
El quinteto de Sinaloa es uno de los cabezas de cartel del festival PortAmerica, en el que actúan el jueves 3 de julio, junto a Izal, Ca7riel & Paco Amoroso, La La Love Yoy y Siloé, entre otros
21 jun 2025 . Actualizado a las 11:09 h.Son leyenda viva de la música norteña mexicana. En su casi medio siglo de trayectoria, Los Tigres del Norte han vendido más de 30 millones de discos y han ganado siete premios Grammy y doce Grammys Latinos. Sus canciones se han convertido en símbolo de identidad para millones de latinos en EE.?UU. y en su país natal. En sus letras narran con crudeza y dignidad las realidades de quienes viven en las fronteras. Las físicas y las sociales, como apunta Jorge Hernández, acordeonista y cantante de la banda.
—En sus últimas canciones hay mucho de compromiso con la emigración, la justicia social y la resistencia por parte de los colectivos desfavorecidos. ¿Les molesta que se siga asociando a Los Tigres del Norte con los narcocorridos?
—Hoy en día hay un montón de compañeros que se dedican a vivir de esa ramificación del corrido. Nosotros no estamos en contra de lo que hagan, pero Los Tigres del Norte tienen otra manera de respetar al público. Hay un montón de apodos que le han dado al corrido, pero el corrido mexicano, el que nosotros interpretamos, es la voz de lo que está oscuro, de lo que el pueblo no puede decir. Las nuevas generaciones hablan de temáticas imaginarias. Y eso hace que a esas canciones les falte valor y carácter. Son canciones que no se quedan en el corazón del pueblo. Yo creo que se está perdiendo el respeto a la música y eso no es bueno para nadie.
—Le he escuchado decir que el corrido está en crisis. ¿Por qué?
—No hay muchos compositores, gente que escriba de historias verdaderas. Nosotros siempre tratamos de hablar personalmente con cada compositor y decirle qué queremos, cómo lo queremos, qué palabras queremos usar o qué melodías podemos utilizar para que nuestras canciones no sean planas, vayan creciendo y conecten con el público. Siempre decimos que nuestras canciones son como una película, como una telenovela.
—A España están llegando los ecos de otros artistas mexicanos, como Peso Pluma, Mon Laferte o Natalia Lafourcade, de alguna manera también vinculados con las músicas de raíz, pero desde otra perspectiva. ¿Cómo ven ustedes, los patriarcas, la escena musical de su país?
—La vemos muy bien. El árbol crece, hay ramificaciones y es muy válido que haya nuevos intérpretes. Cada generación tiene una inspiración y hay artistas como los que acabas de mencionar que tienen penetración en el público joven y ¡qué bueno!, porque eso hace más grande la música y que haya trabajo para todos. Esa fue siempre nuestra misión, poder llegar a otros países y abrir puertas.
—¿Quién es hoy «el jefe de jefes»?
—El público. Es el público el que tiene la última palabra, el que decide por nosotros, el que te puede quitar del lugar donde estás. Son ellos los que mandan. Nosotros solo somos intérpretes, parte pasajera de la vida y portavoces a través de nuestras canciones de las historias que suceden en nuestras comunidades. Nuestra misión es estar al lado del pueblo y ser su voz.
—¿Qué nos van a traer esta vez a Galicia?
—Muchas canciones que ya conocen pero también algunas nuevas, como La Lotería y Aquí mando yo, que han estado en los primeros lugares de las listas en Estados Unidos, México y Sudamérica.
—¿Hacen un repertorio muy diferente cuando salen fuera a cuando tocan en México o en Estados Unidos?
—Sí, nosotros, antes de ir, siempre investigamos cuáles son las canciones más escuchadas por ahí porque queremos estar seguros de que en nuestros conciertos todo el mundo escuchó a lo que iba.