Tojos de tres metros y zonas sin vallar en el puente del tren sobre la ría de Ferrol: «Vergüenza ajena»

Patricia Hermida Torrente
Patricia Hermida NARÓN / LA VOZ

NEDA

La maleza, con tojos y silvas, en la vía del tren en el puente entre Narón y Neda, con zonas sin vallar junto a la pasarela peatonal.
La maleza, con tojos y silvas, en la vía del tren en el puente entre Narón y Neda, con zonas sin vallar junto a la pasarela peatonal. Kiko Delgado

Los vecinos denuncian «el peligro para la cercana pasarela peatonal», que une Narón con Neda

10 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

En plena Belle Époque, por todo lo alto se celebró la llegada del tren a Ferrol desde Betanzos en 1913. El recibimiento a ese ferrocarril, con puente metálico sobre la ría incluido, coincidía con la visita del rey Alfonso XIII con la infanta Isabel para la botadura del acorazado España. Aquella hermosa estructura brillante bajo el sol todavía inunda los recuerdos de los que vivieron su infancia a mediados del siglo XX. El puente entre Neda y Narón se mantuvo, tal y como lo conocemos ahora, pero las famosas vigas metálicas desaparecieron con la remodelación ejecutada en 1959. En 2004 se abrió una pasarela peatonal. Y en el presente 2025, ese puente es cruzado varias veces al día por el tren rodeado por tojos y silvas de tres metros de alto... y con zonas donde las vallas de protección han desaparecido.

Ciclista junto a la maleza que rodea a la vía del tren.
Ciclista junto a la maleza que rodea a la vía del tren. Kiko Delgado

Vecinos de la zona, sobre todo los más veteranos, califican el estado del puente de «vergüenza ajena». Una incursión en esta zona permite ver la maleza bordeando la vía, o incluso surgiendo de las propias traviesas. Eso sí, los tojos que nacen de la vía son cortados a ras por el paso de los propios vagones. Uno de los vecinos que pasean diariamente por la pasarela peatonal, que une los concellos de Narón y Neda, Enrique Sedes, observa que «semanas atrás incluso había travesaños sueltos o desaparecidos por donde caminamos, fueron señalizados con palos con bolsas y finalmente repuestos».

Insiste en que «da la impresión de ser una vía abandonada, al tener dentro matorrales; el otro día me encontré a unos peregrinos (cerca pasa el Camino Inglés) y sacaban fotos, y me preguntaron cómo podíamos tener esto así, hasta se extrañaban de que pasase por aquí el ferrocarril, decían que era un escándalo». Fue entonces cuando el naronés les reconoció que «sentía vergüenza ajena».

Zona ya sin valla de separación entre la vía del tren y la pasarela
Zona ya sin valla de separación entre la vía del tren y la pasarela Kiko Delgado

La verja abierta

En este tramo ferroviario, la verja que separa la vía del tren de la pasarela peatonal en algunos puntos está abierta y en otros desaparecida. También abundan los helechos y especies invasoras como las hierbas de la pampa. «Estos tojos nunca los tuvimos, siempre pudimos ver la ría, lo vemos todo más abandonado que nunca», insisten los vecinos.

Por la zona también cruza con frecuencia Maite, una vecina de Neda que lamenta «que esto se encuentre bastante deteriorado, incluso la pasarela peatonal está regular porque falta mantenimiento salvo la poda ocasional de vegetación». Señala que «hubo travesaños rotos y los arreglaron, este paseo podía ser muy bonito sobre la ría pero mira cómo está».

A lo largo del último año, Adif ha realizado inversiones millonarias para la modernización de los accesos a las estaciones de la comarca entre otros proyectos. Además, en el pasado mes de mayo, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (que depende del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible) adjudicó por algo más de 940.000 euros las obras de reposición y ejecución de cerramientos en la línea convencional Betanzos Infesta-Ferrol, a lo largo de sus 41 kilómetros de recorrido.