Las pulgas ponen en jaque a los vecinos de una calle del casco viejo de Cariño: «Xa houbo picaduras en adultos e nenos»

A. F. C. CARIÑO / LA VOZ

CARIÑO

Exterior de la vivienda de la que salen las pulgas, en la travesía de Centeás
Exterior de la vivienda de la que salen las pulgas, en la travesía de Centeás I. F.

Estos parásitos salen de una vivienda semiabandonada de la travesía de Centeás, donde se refugian los gatos

26 jun 2025 . Actualizado a las 23:18 h.

Hay vecinos de Cariño que llevan más de una semana soportando la presencia de pulgas por su calle. Son los residentes en la travesía de Centeás, en pleno casco viejo. Según diversos testimonios, el foco de esta plaga de minúsculos animales está en una vivienda semiabandonada, donde se refugia una colonia de gatos. La casa tiene varias ventanas rotas, por lo que los felinos salen y entran con total libertad. Varias personas han tenido que ir al centro de salud por picaduras en las piernas —«xa houbo varias, en adultos e nenos»—y alguna cuenta que en determinados momentos, «si caminas por la calle van saltando y ves cómo te suben por los pantalones». De hecho, hay quien ha buscado una ruta alternativa para acceder a su vivienda, por la parte alta de la calle, para evitar la zona más afectada.

Alguno de los perjudicados trasladó el problema hace ya varios días al Concello. «Ya se han tomado las medidas oportunas, tanto avisar a la empresa de control de plagas como al dueño de la casa», asegura la alcaldesa, Ana María López. Los vecinos, sin embargo, critican la lentitud y la ineficacia de esas medidas. Y la regidora insiste: «El Concello tiene que hacer su parte, pero en una propiedad privada no puede entrar salvo con una orden judicial o por un expediente de ruina... y eso lleva tiempo, y las pulgas no pueden esperar [...], la casa tendría que tener las ventanas tapiadas para que no pudieran entrar gatos (no se sabe si hay alguno muerto dentro), porque las pulgas viven en los animales. Si hay un problema hay que atajarlo, y lo primero es avisar a los dueños (lo hicimos el lunes) y se le va a hacer un requerimiento». Añade que personal municipal «limpió la calle con desinfectante, pero tiene que actuar la empresa de control de plagas, y lo tendrá que pagar el dueño, no todos los vecinos de Cariño».

Las pulgas son parásitos externos hematófagos, que se alimentan de la sangre de otros animales o de los humanos. Xulio López, gerente de Arumia, una empresa de fumigación y control de plagas de A Coruña, explica que «as pulgas van estar onde dormen os gatos, e é alí onde hai que aplicar un insecticida larvicida, para acabar coas larvas, os ovos e os adultos. As pulgas vanse multiplicando de tal maneira que son capaces de esperar dous anos a reproducirse, agardando a ter onde ir, necesitan coller o sangue dos animais, e se non hai, van a quen poden [personas]». El experto incide en que un desinfectante como la lejía «mata fungos, pero ás pulgas dálles a risa».