El agua no cae del cielo en Ferrolterra: «O baja el consumo o habrá restricciones»

ANA F. CUBA FERROL / LA VOZ

FERROL

Los concellos también advierten de cierto descontrol en el manejo de las duchas de las playas (en la imagen, A Madalena, en Cabanas)
Los concellos también advierten de cierto descontrol en el manejo de las duchas de las playas (en la imagen, A Madalena, en Cabanas) JOSE PARDO

Ares, Cabanas, Mañón y Ortigueira, con el triple de población en algunos puntos, piden un uso responsable, y Valdoviño teme problemas en Pantín y Vilarrube, sin traída municipal

13 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

En el norte húmedo también preocupa la escasez de agua. Sin lluvias y con el consumo triplicado, los concellos de Ares, Cabanas, Mañón y Ortigueira piden un uso responsable para evitar problemas, y Valdoviño teme por Pantín y Vilarrube, sin traída municipal y con los pozos particulares con nivel bajo. Ares fue el primero, a raíz del reventón de una tubería que dejó sin suministro el centro del pueblo. En un bando del 21 de julio, el alcalde, Julio Iglesias (PSOE), esgrimía «os problemas co abastecemento no verán, que se agravan durante as fins de semana».

Para mitigar las consecuencias, recomendaba no poner lavadoras los sábados y domingos por la mañana o entre las 20 y las 22 horas; duchas de menos de cinco minutos; programar el lavavajillas para media tarde o después de las diez de la noche; evitar la doble descarga en los inodoros y el rellenado de piscinas, baldeo de patios o lavado de coches, así como el riego. Hace unos días, el regidor de Ortigueira, Valentín Calvín, pedía especial cautela a los vecinos y residentes de Céltigos —«cada vez va más gente a la playa, el depósito que tenemos está pensado para la gente habitual, pero de repente se juntan cien personas en una cala en la que no suele haber más de treinta»—, O Viso y Loiba.

No solo inquieta el abastecimiento de agua, sino también el saneamiento. Calvín ha reclamado a Augas de Galicia que asuma la gestión de la depuradora de aguas residuales de Espasante y la ampliación tanto de esta como de la de Ortigueira, para hacer frente a las nuevas necesidades, estacionales pero con un crecimiento exponencial que tensiona las infraestructuras.

Su homólogo de Mañón, el también popular Alfredo Dovale, lanza una advertencia clara: «O baja el consumo o va a empezar a haber restricciones». En el caso de este pequeño municipio de Ortegal, con poco más de 1.200 habitantes, la población se multiplica hasta por diez en algunos núcleos costeros, como Porto de Bares —«en alguna casa (de alquiler vacacional) hay hasta 12 personas, y todas están ocupadas»—, y se incrementa, aunque algo menos, en O Barqueiro, San Fiz e incluso en las parroquias de interior.

Los picos de demanda

De hecho, Grañas do Sor es la que más preocupa, «por el aumento del gasto en las casas y también por los animales, que beben entre 80 y 100 litros al día», señala. «No se puede consumir tanto —repite—, captamos cuatro mil litros al día y ahora estamos en nueve mil, más del doble. Son muchas horas más de bombeo». En el caso de O Barqueiro, los picos de demanda se registran de 9.00 a 11.00 y de 18.00 a 20.00 horas, con una caída de la presión en las viviendas del puerto.

Dovale insiste en que se acorten los tiempos de la ducha. El mandatario de Cabanas, Fernando Couce, apela a la responsabilidad de vecinos y visitantes en la gestión del agua. A los consejos ya citados suma la revisión de posibles pérdidas en las instalaciones de las viviendas. «A túa axuda é necesaria para reducir o consumo e garantir así a subministración deste ben básico», reitera en el aviso divulgado a través de las redes sociales y la página web municipal.

«Es preventivo —aclara Couce—, por el uso abusivo que estaban haciendo algunas personas de las piscinas. Son fechas de consumos elevados (se triplica respecto al resto del año) y nos parece mal. Lo hemos hablado con ellos y queremos concienciar a la gente, está en nuestras manos que siga funcionando todo bien». Captan el agua en Fonfría y Ventín, y en esta época echan mano de la red de abastecimiento de Pontedeume casi a diario. El regidor agradece «la colaboración del concello vecino». La previsión apunta a una demanda aún mayor. De ahí que el proyecto de ampliación y refuerzo de la ponte de Pedra incorpore «dos tuberías de sección mayor de la que hay para poder captar más agua de Pontedeume».

Pozos y autocaravanas

Mientras en Cedeira, pese a la presión turística —patente en las dificultades para aparcar (una aventura solo apta para estoicos en agosto)—, el suministro de agua, procedente del río Mestas, no supone un quebradero de cabeza, en Valdoviño, los efectos del mayor consumo se atisban ya en Pantín y Vilarrube, las dos parroquias a las que no llega la traída municipal.

«Estamos controlando porque los pozos particulares se secan», reconoce el alcalde. En el resto del municipio, el socialista Alberto González señala las áreas costeras y el incremento del consumo que se detecta de día y, especialmente por las noches, por la cantidad de autocaravanas que estacionan en la zona. «Cogen agua, limpian los platos... hacen un mal uso, y como son muchas (con más gente que muchos núcleos de población), gastan mucha agua», lamenta, con impotencia: «No tenemos manera de controlarlo».