Junts eleva sus exigencias al Gobierno y ataca a Podemos por rechazar la cesión de inmigración
ESPAÑA

Jordi Turull advierte de la llegada de un nuevo «ciclo» político y de las «decisiones que sí deberemos tomar»
20 sep 2025 . Actualizado a las 17:57 h.Los independentistas catalanes han elevado el tono de sus exigencias al Gobierno del PSOE y Sumar, en una espiral de reivindicaciones que parece no tener fin y que camina hacia el colapso del llamado bloque de investidura, cada vez menos bloque. En el consejo nacional que Junts celebró este sábado en Figueras (Gerona), su secretario general, Jordi Turull, advirtió de la llegada de un nuevo «ciclo» político y de las «decisiones que sí deberemos tomar». El número dos de Puigdemont conminó a los suyos a «prepararse» para soportar la «presión» a la que serán sometidos «durante estos tiempos inciertos».
Una frase que recordó al órdago lanzado hace apenas un mes por el prófugo de Waterloo: «En otoño pasarán cosas».
Sin embargo, el principal blanco de sus críticas no fue el Ejecutivo de Pedro Sánchez, como en otras ocasiones, sino uno de los partidos que, junto a ellos, hicieron posible su investidura hace algo más de dos años. En concreto, disparó contra Podemos, la formación de Ione Belarra que, con casi toda seguridad, rechazará el próximo martes en el Congreso la delegación de competencias de inmigración a Cataluña.
«El debate sobre este traspaso demuestra que la catalanofobia es un hecho transversal en la política española», lamentó Turull. A diferencia de la ley de amnistía, que sí fue condición sine qua non para que votaran a Sánchez en el 2023, el acuerdo migratorio fue pactado a comienzos del 2024 como moneda de cambio para que los de Carles Puigdemont facilitaran la aprobación del decreto ómnibus y de medidas anticrisis. Tras un intenso estira y afloja con Interior, Junts logró arrancar la delegación (que no traspaso) de las competencias migratorias a Cataluña. Algo que se ha convertido en una de las principales bazas de los posconvergentes para contrarrestar el ascenso en intención de voto de la ultraderecha separatista y xenófoba de Aliança Catalana a costa de su hundimiento en los sondeos.
Este hilo es el que esgrime Podemos para rechazar un traspaso con «evidente sesgo racista». Turull negó la mayor, asegurando que estas competencias son una «herramienta de Estado» para afrontar el «reto migratorio», y arremetió contra los «discursos del odio» de Sílvia Orriols, líder de AC, y la «política anestésica» de Illa en Cataluña.
Junqueras no se queda atrás
Quien también ha elevado el tono de sus reivindicaciones es Esquerra, recelosa del protagonismo adquirido por Junts con la Moncloa. Su líder, Oriol Junqueras, alardeó de la estrategia de los republicanos para arrancar concesiones al Estado y acercar Cataluña al objetivo de la independencia: «Cuantas más competencias y responsabilidades asumamos como país, más cerca estaremos de nuestra plenitud nacional, de nuestra libertad nacional, más fácil será construir una república». Ante los consejeros del ERC, Junqueras puso como ejemplo la quita de la deuda autonómica de 18.000 millones de euros y la «batalla» por el cupo catalán.