El caso de Khaley, desaparecida en Madrid con dos años: su padre la retiene en Egipto y ha concertado su boda con otro niño
ESPAÑA
Según denuncia su madre, la pequeña fue secuestrada en el 2022 y, desde entonces, reside en el país africano con su progenitor, acusado de violencia de género en España
08 jul 2025 . Actualizado a las 18:14 h.Hace casi tres años que Khaley, que en aquel momento solo había cumplido dos, desapareció en el aeropuerto madrileño de Barajas. El paradero de la niña se desconoce desde entonces, pero su madre asegura que ha sido secuestrada por su padre y que ambos están en Egipto. Según su versión, allí han concertado para la pequeña un matrimonio con otro niño de nueve años.
Alba Marina Rodríguez y Khaley vivían en Torrejón cuando, en el 2022, el padre de la menor— Ahmed, de nacionalidad egipcia— pidió llevársela de visita al país africano con la excusa de conocer a su abuela, que se encontraba gravemente enferma. Alegó que deseaba que la pequeña pudiera conocerla antes de que fuera demasiado tarde.
Ahmed es el padre biológico de Khaley, pero nunca la reconoció legalmente como hija debido a presiones familiares y motivos religiosos, por lo que en el registro civil español solo figura la madre. Aun así, Alba accedió a autorizar el viaje bajo una condición: la niña regresaría en dos meses, en un vuelo ya programado, acompañada por su tío paterno.
Ese regreso nunca se produjo. Desde entonces, la familia paterna ha impedido que Khaley abandone Egipto. La situación se agravó recientemente cuando un miembro de la familia contactó con Alba para informarle de que habían celebrado una ceremonia en la que se formalizaba el compromiso matrimonial de su hija, hoy con apenas cuatro años. El enlace, según le advirtieron, se celebrará cuando el niño prometido cumpla quince años y Khaley tenga nueve.
Orden de alejamiento
Según informa El Mundo, la relación entre Alba y Ahmed empezó en el 2019. Ambos residían en la localidad de Torrejón de Ardoz y solo un año después nació Khaley. En el 2021 la Guardia Civil detuvo al padre biológico tras el aviso de los vecinos de que Alba estaba sufriendo una fuerte agresión y, desde entonces, tiene una orden de alejamiento.
Poco después, en una parcela vinculada a Ahmed, los agentes localizaron armamento, munición y varios objetos robados. El hombre consiguió abandonar España rumbo a Egipto, a pesar de portar una pulsera electrónica de control judicial. Un extremo confirmado por Joaquín Amills, presidente de la asociación SOS Desaparecidos, que ha asumido el caso ante el temor de Alba a represalias. Según denuncia la madre, lleva recibiendo amenazas de forma continuada desde hace tres años, cada vez que intenta visibilizar la desaparición de su hija o interpone una denuncia.
En el 2022, Alba viajó personalmente a Egipto para intentar recuperar a Khaley. Según ha recogido El Periódico, su expareja la recibió con un ramo de flores, pero horas después, cuando ambos se quedaron solos, la acusó de haberlo denunciado y la agredió golpeándola contra el suelo. Desde SOS Desaparecidos insisten a EFE en que se trata de un secuestro y que, además, se tendrá que determinar si el padre biológico es un prófugo de la justicia.