El primer gran incendio del verano en España provoca dos muertos en Lérida
ESPAÑA

El fuego devora más de 5.500 hectáreas y obliga a confinar a 14.000 personas
02 jul 2025 . Actualizado a las 22:01 h.El primer gran incendio del verano en España se cobró la vida de dos personas en el municipio leridano de Torreflor, entre las comarcas de La Segarra y La Noguera. El fuego se originó en la tarde del martes y se propagó a una velocidad inusitada, de 28 kilómetros por hora, una de las más altas registradas nunca en Europa. Además, desató vientos de más de cien kilómetros por hora y un espectacular pirocúmulo de 19.000 metros de altura, unas dimensiones nunca vistas en Cataluña. «Son velocidades que sobrepasan la capacidad de extinción de cualquier sistema del mundo», explicó ayer el inspector jefe de los bomberos de la Generalitat, David Borrell. Las llamas arrasaron más de 5.500 hectáreas, según el último recuento provisional.
Los dos fallecidos, vecinos de Renan, son el propietario de una granja del municipio de Oliola y uno de sus trabajadores, de 32 y 45 años, respectivamente. Según relató el alcalde de Guisona, Jaume Ars, el primero acudió a socorrer a su empleado para luego tratar de escapar de las llamas juntos en un todoterreno. Al parecer, el vehículo quedó atascado en un margen del camino por culpa de la escasa visibilidad, convirtiéndose en una trampa mortal. Sus cuerpos se encontraron a unos 150 metros del lugar, bajo unas rocas, donde trataron de buscar refugio sin fortuna. Además, hay dos bomberos heridos leves.
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, hizo un llamamiento a la prudencia al advertir que «los fuegos no son como antes», avanzan con mucha rapidez y «superan en ocasiones» la capacidad de extinción de los bomberos. «Cuando te explican cómo evoluciona, se te pone la piel de gallina; son incendios muy peligrosos», explicó Illa, que suspendió su visita a la cumbre de la ONU en Sevilla para acudir a la zona afectada.
La chispa de una cosechadora
El fuego podría haberse originado al saltar una chispa de una cosechadora y expandirse con rapidez debido a la paja que cubre los campos recién segados y a las elevadas temperaturas. Hasta 14.000 personas de los municipios afectados tuvieron que ser confinadas en sus casas.
La amenaza inapagable de los fuegos de sexta generación
Los incendios de sexta generación, o megaincendios, son fenómenos que escapan a la estrategia convencional de los equipos de extinción. Porque son inapagables. De una virulencia brutal, sus llamas se propagan a una velocidad vertiginosa y tienen la capacidad de mutar la meteorología en su beneficio. Alterando la dinámica de las capas altas de la atmósfera, generan vientos difíciles de modelar, despistando a los bomberos para seguir devorando hectárea tras hectárea. Es el caso del de Chile en el 2017, con 467.000 hectáreas quemadas. O el más cercano y terrible de Portugal, en junio del mismo año, que dejó 66 muertos.