Un «sí, quiero» en la UCI del Hospital Gregorio Marañón: el cáncer de Javi no pudo con el amor
ESPAÑA

Esther y Javier protagonizaron en el centro sanitario madrileño una ceremonia sencilla pero muy emotiva, en la que no faltó un solo detalle. El grave proceso oncológico que atraviesa el novio no impidió formalizar una relación que ha cumplido 14 años
27 jun 2025 . Actualizado a las 17:41 h.Ambos tienen 37 años. Y llevan juntos desde los 23. Una vida en común con objetivos comunes y metas compartidas. Hasta el punto de que los miembros de esta pareja, Esther y Javier, habían decidido formalizar su relación. Y ya tenían fecha de boda para el próximo año. Pero los planes no siempre salen como uno desea y un grave proceso oncológico está afectando al novio. Libra su lucha contra el cáncer en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid. Pero no está siendo fácil, hasta el punto de que su estado ha empeorado en las últimas semanas, siendo ingresado en la UCI quirúrgica del centro.
Una situación clínica grave que, sin embargo no iba a imponerse a su amor. Así que, con la ayuda del personal del hospital decidieron casarse ya. Médicos, enfermeras y auxiliares fueron los testigos de una boda en la que los novios lucieron sus mejores galas, se dieron el «sí, quiero» y todo lo habitual en este tipo de ceremonias. Un poquito de normalidad para plantarle cara a la enfermedad.
«Ha sido muy emotivo, porque al final esto no deja de ser una UCI en la que los pacientes están muy malitos y hemos podido cumplir el deseo de Javier y su esposa de casarse», dice sobre la boda de este viernes Claudia Menéndez, médica médica del Servicio de Anestesiología y Reanimación.
Según informan fuentes hospitalarias, después de que los novios expresasen su deseo de formar un matrimonio, todo se puso en marcha para conseguirlo. Cristóbal Ruiz, enfermero en la UCI quirúrgica, ha explicado que, «en ese mismo momento», llamó a la jefa de Enfermería, Carmen Huertas, para comentar el caso con los médicos y a partir de ahí empezaron a «investigar el procedimiento necesario» para hacer posible la boda. «Javier lleva ingresado con nosotros dos meses y medio y sabíamos que era lo que más quería, así que habilitamos la habitación para garantizar la seguridad y bienestar del paciente y lo activamos», añade Claudia.
Un hermoso enlace en el que no faltaron flores, música suave y palabras de amor que marcaron un momento único tanto para la pareja como para toda la planta del hospital.