Feijoo, a los socios de Sánchez: «Si tuvieran un mínimo de dignidad le dirían que se acabaron los apoyos»

Maria Eugenia Alonso MADRID / COLPISA

ESPAÑA

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, durante un discurso en una imagen de archivo.
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, durante un discurso en una imagen de archivo. Álex Zea | EUROPAPRESS

El PP eleva la presión sobre los aliados parlamentarios mientras estos consideran «quebrada» la confianza con el PSOE y no descartan «ningún escenario»

17 jun 2025 . Actualizado a las 12:19 h.

Alberto Núñez Feijoo reiteró este martes que la «única propuesta» que aceptaría de Pedro Sánchez es que presentase su dimisión y se mostró muy crítico con que los socios del Gobierno no pidan lo mismo después de los graves casos de corrupción que afectan a los dos últimos secretarios de organización del PSOE. «Si hubiera un mínimo de dignidad cualquiera de los socios le diría que se acabaron los apoyos y que tiene que dimitir», aseguró en la Cope.

El PP comprobará hoy mismo el grado de enfado de los aliados parlamentarios de Sánchez al pedir en la Junta de Portavoces del Congreso que se modifique el orden del día del pleno de esta semana para que el presidente comparezca de forma urgente. «No me valen tan solo dos minutos y medio», dijo Feijoo sobre el tiempo que tiene para interpelar al presidente en la sesión de control.

Los populares defienden que la situación requiere un pleno monográfico para el que necesitan el respaldo de todos los grupos, incluido el PSOE. Un movimiento con el que quieren obligar, por un lado, a los socios a retratarse y, por otro, instalar en la opinión pública la idea de que los socialistas están solos.

Pérdida de confianza

Las organizaciones que forman parte de Sumar, por su parte, permanecen impermeables a los llamamientos que llegan desde Génova aunque son conscientes de la difícil disyuntiva en la que se encuentran si siguen formando parte del Gobierno. Tanto los comunes como Más Madrid, que cuentan cada uno con un asiento en el Consejo de Ministros (los de Ernest Urtasun y de Mónica García) no descartan «ningún escenario», ni siquiera el de abandonar el Ejecutivo.

Exigen a Sánchez que desbloquee las leyes que Sumar tiene varadas en el Congreso, como la retribución por crianza o los asuntos de vivienda, entre otros, y ponen como línea roja que la corrupción no afecte al PSOE como organización, algo que ya haría inasumible seguir colaborando. «Consideramos rota la confianza con el PSOE hasta que se aclare todo y presionaremos para que se llegue hasta el final, que el Tribunal de Cuentas investigue todo lo que pasó en el ministerio de transportes», ha señalado el portavoz de los comunes en el Congreso, Gerardo Pisarello. «Mientras no se conozca toda la verdad no podemos descartar ninguna alternativa. Hay que conseguir que las clases medias no paguen la factura del bipartidismo», ha zanjado.

La preocupación entre los aliados parlamentarios de Sánchez es que salgan nuevos casos que impliquen al PSOE, «es descorazonador, no creo que sea manzanas podridas, sino cerezas encadenadas. No creemos que sean lobos solitarios», lamentan fuentes del grupo parlamentario de Sumar. «No todo vale, no vale agitar siempre el mantra de que viene la ultraderecha. Si el PSOE no aclara estos casos de corrupción y sigue ninguneando a sus socios, cada día se nos hará más difícil seguir aquí», añadió durante otra intervención el portavoz de la Chunta Aragonesista, Jorge Pueyo.

La bomba nuclear que para el PSOE supuso el informe de la UCO que relaciona a Santos Cerdán con la trama Koldo también ha sido demoledor para la autodenominada izquierda alternativa, especialmente en un momento en el que las distintas organizaciones que forman parte de este espacio se encontraban en un momento de negociaciones de cara a forjar alianzas para el siguiente ciclo electoral. Un adelanto de las elecciones volvería a obligarles a acudir a los comicios entre urgencias y desorganización, algo que quieren evitar.