Sánchez salva el decreto antiaranceles con el sí de Junts y la abstención de Podemos

ESPAÑA

El PP y Vox rechazan las ayudas a empresas afectadas por los gravámenes de Trump
09 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El Gobierno llegó al Congreso con los deberes hechos, pero sin despejar por completo el riesgo de otra traición de Junts, que hasta minutos antes de la votación no confirmó el apoyo de sus siete diputados al paquete de ayudas a empresas y trabajadores para paliar los efectos de la guerra comercial de Trump. El Ejecutivo de Pedro Sánchez salvó ayer el real decreto ley de medidas urgentes de respuesta a la amenaza arancelaria, en vigor desde el 8 de abril, tras ser convalidado por el Pleno, con 176 síes, 169 noes y cuatro abstenciones. Votaron a favor de movilizar 14.100 millones de euros los miembros de la coalición —PSOE y Sumar— y la mayoría de sus socios de investidura: Junts, ERC, Bildu, PNV, BNG y CC, a los que se sumaron el ex socialista José Luis Ábalos e incluso el diputado conservador de UPN. Se opusieron el PP y la ultraderecha de Vox, mientras los cuatro representantes de Podemos se abstuvieron, en su ya habitual choque con Ferraz y con la formación magenta de Yolanda Díaz.
Este plan, que incluye instrumentos comerciales y financieros, es «necesario, ambicioso y dialogado» ante un entorno «complejo, dinámico y cambiante», aseguró el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que se subió a la tribuna a las diez de la mañana para defenderlo, después de haber ejercido como negociador con todos los grupos parlamentarios, que le agradecieron —salvo los de Santiago Abascal— su cordialidad y abundante información.
Cuando Puigdemont cumple
«Si se negocia, como en este caso, con rigurosidad y se cumple, Junts también cumple», apuntó el portavoz posconvergente, Josep Maria Cruxet. Su grupo negoció una disposición que garantiza la proporcionalidad territorial, lo que aseguraría el 25 % de los recursos a compañías catalanas, aunque el Gobierno matizó que las ayudas se asignarán a petición de las empresas y no por cuotas. El partido presidido por Carles Puigdemont pactó otra disposición para que las medidas no estén condicionadas a criterios de «oportunidad política o arbitrariedad del órgano concedente». Y el ministro se comprometió a remitir trimestralmente a la Cámara Baja un informe desglosado por territorios, sectores y beneficiarios para cada uno de los instrumentos financieros. También los independentistas catalanes de ERC respaldaron la norma, pese a considerarla «incompleta», tras acordar que las «futuras ayudas públicas directas» estén condicionadas al mantenimiento del empleo.
El voto del PP, «irrelevante»
La medida aprobada «no repara, no apoya y no impulsa», criticó el vicesecretario de economía del PP, Juan Bravo, que lamentó que solo ofrezca «más deuda, más préstamos y avales para endeudarse». Tras definir el voto de su grupo como «irrelevante», se posicionó en contra porque sus propuestas —entre ellas, alargar la vida útil de las nucleares y bajar los impuestos— no fueron incluidas en el decreto, y para protestar por el «cupo separatista». Desde Vox tacharon de parche el texto porque «no corrige el problema de fondo» y su portavoz, Jacobo González, ironizó con que Trump debía de estar «llorando y acojonado». También Podemos minusvaloró el documento por ser «parcial y estar mal enfocado», y su diputado Javier Sánchez Serna exigió «sacar a los fondos buitres yanquis de nuestras viviendas».
El rechazo del PP y Vox al paquete fue calificado de «absolutamente injustificado e impresentable» por el ministro de Agricultura, Luis Planas, desde Bruselas. Más duro fue el titular de la Presidencia, Félix Bolaños, que escribió en redes: «El Gobierno, con la gente. El PP, los ultras y sus amos, con los aranceles». Cuerpo, sin embargo, se mostró «contento y satisfecho», y se ofreció a seguir negociando: «Mi está mano tendida».