Sánchez busca alternativas para cumplir con sus socios sin Presupuesto

Fran Espiñeira

ESPAÑA

Pedro Sánchez durante su visita a China, en la embajada española de Pekín.
Pedro Sánchez durante su visita a China, en la embajada española de Pekín. Tingshu Wang

El socialista insiste en rechazar el adelanto electoral pese a la parálisis

28 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Un año después del «he decidido seguir», la frase con la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, puso fin a los cinco días de reflexión que se tomó en abril del 2024, el líder socialista se muestra dispuesto a agotar la legislatura hasta el 2027 a pesar de no lograr aprobar los Presupuestos Generales del Estado.

Ni el panorama judicial de la mujer de Sánchez y su hermano ha cambiado a mejor ni la situación política del presidente del Gobierno ha logrado más estabilidad tras el inédito parón en la vida pública del presidente.

En el frente judicial, las investigaciones sobre Begoña Gómez se han saldado con nuevas imputaciones, mientras que el cerco a David Sánchez tampoco ha menguado tras las últimas declaraciones ante la magistrada encargada del caso.

Pero si en el plano personal la situación de Sánchez ha empeorado, lo mismo podría decirse de la política. El presidente del Gobierno está pagando su minoría parlamentaria de forma habitual. Más de un centenar de derrotas de calado han demostrado que el grito de «somos más» lanzado tras el 23J no servía más que para evitar la investidura de Alberto Núñez Feijoo.

A pesar de todo, en este período Sánchez ha dejado claro que quiere agotar la legislatura y seguir siendo presidente al menos hasta el 2027, sin descartar volver a presentarse. El gran escollo para la operatividad del Gobierno es la imposibilidad, hasta ahora, de aprobar unos Presupuestos en esta legislatura, que le llevan a continuar con las cuentas prorrogadas del año 2023, incumpliendo por dos veces el mandato constitucional de formular unas cuentas..

Las exigencias de sus socios parlamentarios, especialmente Junts, el partido de Carles Puigdemont, impiden lograr una mayoría en el Congreso. Hoy ya se da por hecho que tampoco habrá PGE este año y está por ver que lo consiga en el 2026, pero el Gobierno sostiene que se encuentra «cómodo» con los actuales Presupuestos prorrogados. Además, Sánchez acaba de dar otro signo de que se ve capaz de seguir alargando las cuentas actuales, al confirmar que subirá el gasto en defensa al 2 % del PIB.

El problema es que hay una larga lista de compromisos con sus aliados que Sánchez no podrá cumplir sin nuevos Presupuestos. Y otros asuntos de calado, como el permiso parental retribuido o la subida salarial a los funcionarios, que siguen esperando un nuevo Presupuesto.

España intentará cambiar la fórmula de la OTAN para medir el gasto en defensa

Pedro Sánchez es partidario de una actualización del modo en que la OTAN contabiliza la inversión en defensa de los estados miembros e intentará que este tema se discuta en la próxima cumbre de junio en La Haya (Países Bajos), según indican fuentes gubernamentales. Esta semana Sánchez anunció un acelerón en el gasto en seguridad y defensa y confirmó que España alcanzará este mismo año el 2% del PIB, cumpliendo así con varios años de adelanto el compromiso adquirido con los aliados, fechado para el 2029. Por primera vez Sánchez dio detalles y plazos de cómo va a acometer este gasto, que supondrá más de 10.000 millones de euros adicionales este año, que se pagarán con cargo al presupuesto nacional y que, según ha remarcado, no irá en detrimento del gasto social ni generará endeudamiento adicional a los españoles. Sánchez quería llegar a la cumbre de La Haya con los deberes hechos, consciente de que probablemente salga de allí con nuevos compromisos en materia militar y de seguridad.