España pide a Bruselas una prórroga para responder al procedimiento por la opa al Sabadell
ECONOMÍA

La entidad catalana sufre en Bolsa en la fase decisiva de la opa
17 sep 2025 . Actualizado a las 13:57 h.El Ministerio de Economía ha solicitado más tiempo a la Comisión Europea (CE) para contestar al procedimiento de infracción que le abrió en julio por considerar que las leyes utilizadas para evaluar y condicionar la opa del BBVA sobre el Sabadell infringían varias normas comunitarias. El plazo que tenía España para contestar a los requerimientos de Bruselas, de dos meses, expiraba este miércoles.
La prórroga de plazo ha sido solicitada por el Ministerio de Economía para recabar toda la información que le requiere Bruselas y que afecta a varios organismos. El plazo puede ser prorrogado por un máximo de seis semanas y en este momento el Ministerio está a la espera de que la CE responda a la solicitud de prórroga que hizo la semana pasada.
Por lo que suele ser habitual en este tipo de procesos, estas solicitudes suelen ser contestadas en unos días. En julio pasado, el Ejecutivo comunitario concluyó que España estaba infringiendo las disposiciones de los Tratados de la UE que garantizan la libertad de establecimiento y la libre circulación de capitales, así como el reglamento sobre supervisión bancaria única, y la directiva y reglamento de requisitos de capital.
La Comisión Europea vio problemático el modo en el que el Gobierno español había aplicado la Ley de Defensa de la Competencia para imponer condiciones adicionales a la opa del BBVA sobre el Sabadell y consideró que no cabía elevar al Consejo de Ministros la decisión de la Comisión Nacional de la Competencia (CNMC), que había autorizado la opa con condiciones, según indicaron fuentes comunitarias.
España contaba con un plazo de dos meses desde la apertura del procedimiento para dar respuesta a la carta de emplazamiento de la Comisión, que, de considerarla insatisfactoria, puede avanzar en un procedimiento de infracción, por el que, en última instancia, puede llevar al país ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea y pedir que se le sancione por el incumplimiento.
La apertura del expediente no afecta al curso de la opa o las decisiones ya tomadas sobre la misma, puesto que la infracción concierne a las leyes utilizadas, no a la transacción concreta.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, dijo, cuando la CE abrió el procedimiento, que estaba convencido de que la actuación del Gobierno español en el procedimiento de autorización de la opa del BBVA al Sabadell se alineaba con la normativa europea.
Cuerpo afirmó que las dos leyes españolas cuya utilización cuestionó Bruselas (la Ley de Defensa de la Competencia y la de Solvencia Financiera) están alineadas con la normativa europea, al igual que la actuación del Gobierno.
El Consejo de Ministros autorizó el 24 de junio pasado la opa del BBVA por el Banco Sabadell y añadió condiciones sobre las impuestas por Competencia.
El Gobierno estableció que los dos bancos no podrán fusionarse y funcionarán de forma independiente en los tres primeros años desde que el BBVA se haga con el control del Sabadell, si sale adelante la opa, un plazo que puede ser prorrogado dos años más tras la revisión del cumplimiento de las condiciones establecidas por el Ejecutivo.
La entidad arranca con una caída de cerca del 2 % en su cotización
La acción del Sabadell ha comenzado a cotizar este miércoles en la Bolsa con una caída que ha superado 2 % en las dos primeras horas, un ajuste sin precedentes desde que se conoció en abril de 2024 el interés de BBVA por adquirir el banco. La pérdida de posición en los mercados se eleva a un 6,2 % si toma como referencia el pasado viernes, cuando el consejo de administración de la entidad catalana, rechazó la opa de BBVA y recomendó a sus accionistas no respaldar la propuesta y no analizarla sino había una mejora sustancial de la oferta.
Ese el debate desde que se abrió el 8 de septiembre con el plazo de los accionistas del Sabadell para aceptar la propuesta de canje y que durará hasta el 7 de octubre, si BBVA no lo amplía. El banco catalán pide más dinero para analizar la opa, y la entidad vasca insiste, «la oferta es la oferta» y descarta mejoras. El mercado hoy confirma un giro y, al menos durante esta jornada, parece dar credibilidad al presidente de BBVA, Carlos Torres, confirmando que la entidad vallesana ha llegado ya a máximos en su cotización.
El caso es que la entidad vasca está logrando reducir el principal obstáculo para lograr el éxito de la operación. Se trata de la diferencia negativa de su propuesta de canje -una de sus acciones y 70 céntimos por cada 5,5483 títulos del Sabadell- frente al valor del banco catalán en los mercados. Cuando se abrió el periodo de aceptación la oferta de BBVA era un 10 % inferior a lo que se pagaba en el mercado por las acciones del Sabadell. Una situación en la que los accionistas de la entidad catalana perdían mucho valor si acudían a la opa.
Diferencia recortada a la mitad
Sin embargo, desde el 8 de septiembre, esa diferencia negativa se ha ido acortando hasta el 5 % con el que la apertura de los mercados este miércoles la ha dejado en función de las cotizaciones de ambos bancos. La diferencia negativa entre el valor del Sabadell en los parqués y la oferta de BBVA es una de las claves que los analistas señalan. Y es que esa cifra, que en el arranque de este miércoles equivale a unos 800 millones de euros, es la cantidad en la que el banco vasco debería mejorar su oferta, según el mercado, para que su opa fuera más sólida. Especialmente, con los accionistas minoritarios que son clientes del Sabadell y que tienen casi la mitad de sus títulos. Este colectivo es más sensible al valor inmediato de la operación que a las sinergias que la fusión puede ejercer a tres años vista.
De ahí que el esfuerzo dialéctico entre ambas entidades haya elevado su intensidad en los mensajes a los medios y en entrevistas. El presidente de BBVA, Carlos Torres, insiste en que «la oferta es la oferta» y asegura que no habrá mejora. Tampoco se abre a rebajar la condición de una aceptación del mínimo del 50 % de los accionistas del Sabadell. En cambio, el máximo dirigente de la entidad catalana, Josep Oliu, no para de señalar que la oferta es insuficiente, que «infravalora» a su entidad y que «ha nacido muerta» porque no será aceptada sino se mejora.
De momento, el mercado está creyendo a BBVA, al menos en función de la evolución de la cotización. Una dinámica que, desde que se conoció el interés del banco vasco por el Sabadell, se ha mantenido pareja en ambas entidades y que, desde que se abrió el plazo de aceptación de la opa, ha cambiado por primera vez presentando comportamientos distintos.
De hecho, un diferencial del 5 % entre la oferta y la cotización del Sabadell no se veía desde el mes de junio, cuando la exigencias del Gobierno al vetar una fusión por al menos tres años pusieron en duda la continuidad de la operación.
Margen de mejora de la oferta
Según explican analistas del mercado, estos movimientos, como la caída de un 2% en las dos primeras horas de cotización de este miércoles del Sabadell suelen responder a la orden de venta de sobre sus acciones dada por un inversor institucional. Un movimiento que suele replicarse por otros grandes gestores de carteras de valores en los parqués.
Aun así, analizando las recomendaciones de los analistas, ninguno sugiere vender, mientras el 61 % aconseja comprar y el 39 % mantener, reflejando confianza en el banco catalán ante la oferta infravalorada. Eso sí, otros, como Renta 4 reducen la probabilidad de una mejora de la propuesta de canje debido al estrechamiento de la diferencia entre oferta y valor del Sabadell en Bolsa.
Hasta el 23 de septiembre, BBVA podría mejorar la oferta por el Sabadell, según la legislación, aunque esta evolución de los mercados, relaja la presión para hacerlo. De todos modos, el banco vasco puede jugar también con alargar el plazo de aceptación más allá del 7 de octubre. Puede hacerlo hasta en tres ocasiones y sin superar los 70 días acumulados en todo el proceso. Esa ampliación, eso sí, retrasaría también el plazo para mejorar la oferta, que vence diez hábiles antes del fin del proceso de aceptación.