«Fireman Access»: la patente europea que permite apagar incendios en coches eléctricos en pocos minutos

Iago García
IAGO GARCÍA LA VOZ

ECONOMÍA

Detalle del sistema que permite acceder a los bomberos rápidamente con sus mangueras a la batería de un coche eléctrico para refrigerarla. El modelo mostrado es un Renault 5 eléctrico.
Detalle del sistema que permite acceder a los bomberos rápidamente con sus mangueras a la batería de un coche eléctrico para refrigerarla. El modelo mostrado es un Renault 5 eléctrico. RENAULT GROUP

Aunque los fuegos en vehículos eléctricos son poco frecuentes, sus baterías, cuando arden, son más difíciles de apagar. Renault ha desarrollado un método, que ha liberado para toda la industria, que minimiza uno de los principales riesgos de estos coches

07 abr 2025 . Actualizado a las 18:53 h.

La semana pasada dos bomberos morían en la ciudad madrileña de Alcorcón tratando de sofocar un incendio en un coche híbrido en el interior de un garaje. En La Voz, consultamos con un bombero, Marcos Deus, jefe de dotación del parque de Arteixo, para que nos contase cuáles son las principales dificultades a las que se enfrentan los profesionales de emergencias a la hora de apagar este tipo de fuegos. Tanto vehículos híbridos como eléctricos, que según informes como el de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica, AEDIVE, arden menos que los de combustión (apenas 2,9 casos por cada 10.000 ventas), tienen en sus baterías uno de los principales riesgos. En caso de un fuerte golpe, puede provocarse «una fuga térmica», explicaba el experto. «Es habitual que haya una gran humareda inicialmente y que después se produzcan explosiones, más o menos violentas, al ir el fuego pasando de una celda a otra», detallaba sobre los peligros que entrañaban los operativos. De hecho arden con gran virulencia, se alcanzan altísimas temperaturas y «cuesta mucho refrigerarlas», incluso horas con grandes aportes de agua.      

Fireman Access, un acceso directo a las baterías

En algunas intervenciones, los bomberos incluso llegan a sumergir los vehículos en grandes depósitos de agua para acabar definitivamente con el problema. El grupo Renault, consciente de esta dificultad, ha desarrollado un nuevo sistema que permite a los bomberos acceder de forma directa con las mangueras a las baterías en caso de incendio, inyectando directamente el caudal de agua y consiguiendo así apagar el fuego de forma más segura y, sobre todo, en menos tiempo, evitando así que las llamas se propaguen a elementos cercanos. El grupo automovilístico francés, propietario de marcas como la misma Renault, la de origen rumano Dacia, o la deportiva Alpine, ya ha implementado en los modelos que comercializa este avance, denominado Fireman Access (acceso de bomberos). Además, desde el año 2010, Renault ha colaborado con más de 5.000 bomberos en 19 países, tanto en entrenamientos como recopilando sus opiniones para desarrollar esta nueva tecnología.

¿Cómo funciona?

El funcionamiento de este sistema que agiliza la extinción es sencillo. Consiste, según informa el grupo automovilístico, en facilitar el «ahogamiento» de la batería de un vehículo eléctrico o híbrido enchufable en caso de incendio. Un disco adhesivo metálico, con la misma vida útil que las propias baterías, sella una abertura en la carcasa de la batería. Si arde, los bomberos pueden dirigir justo a ese punto su manguera, la propia presión hará que ceda y las celdas incendiadas quedarán así rápidamente sumergidas por completo en agua.

Refrigeradas y rodeadas de líquido se minimizan posibles reacciones químicas y explosiones de sus componentes, reduciendo además los tiempos de los operativos y mejorando la seguridad de los integrantes de los servicios de emergencias. «El tiempo de intervención se reduce de varias horas a diez minutos como máximo», presume el consorcio industrial sobre su desarrollo.

Patente universal

Este avance en la seguridad de automóviles eléctricos no será exclusivo de los coches vendidos por Renault. De hecho, este mismo año, el grupo automovilístico decidía convertir la patente en universal, abriéndola a todos sus competidores sin ningún tipo de coste. Cualquier marca puede ya implementar este nuevo estándar para la extinción de fuegos en baterías en sus futuros modelos.

«Innovar para mejorar la seguridad vial está en nuestro ADN. Esta colaboración con los bomberos demuestra cómo unir nuestra experiencia con la de quienes protegen vidas. Poner esta tecnología al alcance de toda la industria es un paso crucial para hacer la movilidad más segura», se expresó Luca de Meo, CEO de Renault Group sobre la liberación de la patente.    

En la historia del automóvil no es la primera vez que una patente desarrollada por un solo fabricante se acaba cediendo de forma universal. En 1958, la sueca Volvo, con su ingeniero Nihls Bohlin a la cabeza, ideó el cinturón de seguridad de tres puntos que actualmente siguen equipando todos los vehículos. Un gran avance dado que los anteriores, de solo dos puntos, ejercían una gran presión en el abdomen en caso de accidente. Después de su implantacion en serie en 1959, la marca nórdica liberó la patente en 1962 para toda la industria. Se estima que cada año evita más de 100.000 muertes en las carreteras de todo el mundo.