La Xunta autorizó la medida ante la presencia del animal en zona periurbana
29 dic 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La preocupación latente por la presencia creciente de jabalíes en espacios urbanos y periurbanos motivó la decisión de la Sociedade de Caza e Pesca de Lalín de solicitar batidas disuasorias con perros pero sin armas a la Consellería de Medio Ambiente. Una acción para lograr el control de la población de este animal en zonas de seguridad del municipio como la carballeira de O Rodo y la de García Sánchez, entre otros enclaves. El permiso otorgado el pasado 23 de diciembre, mediante una resolución de este departamento autonómico, posibilitó que ayer se activase esa batida, en concreto en Alto da Pena, en colaboración con la Guardia Civil.
Una cuadrilla completa de una treintena de cazadores de la sociedad lalinense participó en el rastreo en ese monte, en la zona de seguridad próxima a áreas urbanas. Desde la entidad tildaban de satisfactorio el balance de esa primera actuación para desalojar ejemplares de jabalí hacia espacios de aprovechamiento cinegético del Tecor que gestionan y lograr un control poblacional de esta especie.
La petición de autorización a la Xunta establecía organizar las batidas por dos vías. Por un lado, habría miembros de la cuadrilla en las zonas de seguridad donde encontraron refugio los puercos salvajes —como ocurría este domingo en el Alto da Pena— portando exclusivamente armas blancas y perros, tanto suelos como sujetos con correas. Por otra parte, los puestos de tiro se ubicaron fuera de ese área de rastreo y en área cinegética del Tecor para abatir posibles ejemplares. El protocolo de actuación que ya se aplicó este domingo se había coordinado previamente por la sociedad de cazadores con el Concello de Lalín.
Peste porcina y accidentes
Detrás de estas batidas disuasorias, la segunda está autorizada para el 4 de enero, se encuentra esa elevada densidad de población de jabalí en zonas urbanas y periurbanas lalinenses. Además, tienen fácil acceso a residuos orgánicos. La relevancia del sector porcino en Deza genera esa preocupación por controlar esos animales salvajes ante la posible introducción y propagación de enfermedades como la peste porcina.
Otra problemática aparejada a esa elevada cabaña de jabalí la encontramos en la seguridad vial y de las personas. En lo que llevamos del 2025 ya hubo 23 accidentes asociados a su presencia en la red viaria del municipio lalinense, especialmente en el entorno de la carretera N-640.