Nucamsa, Rivero y Frigodeza piden la declaración concurso de acreedores

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

Adrián Freiría

La petición fue presentada por la administración de estas firmas, ya en preconcurso, en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra

11 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La administración de las empresas Nucamsa, Rivero y Frigodeza, pertenecientes al grupo Campos solicitó el miércoles la declaración de concurso de acreedores en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra. Una iniciativa que, apuntan desde la propiedad, se enmarca dentro del proceso iniciado para tratar de garantizar la continuidad de la actividad y salvaguardar el mayor número posible de empleos.

David Campos, administrador de estas empresas, destaca que las tres, vinculadas a la rama agroalimentaria del grupo empresarial, son sociedades completamente independientes. La presentación de la solicitud en el juzgado pontevedrés de la declaración de concurso de acreedores se produce seis meses después de que las tres estuviesen ya en situación de preconcurso. Campos indica que, aunque una vez que el juzgado apruebe el concurso de acreedores, será un administrador concursal el encargado de valorar y tutelar las distintas posibilidades de futuro de estas empresas, la intención de la propiedad es, resalta, «lograr a continuidade da actividade e do maior número posible de postos de traballo a través da venda das unidades produtivas».

Las dificultades económicas por las que pasaban estas tres firmas no son nuevas. De hecho, llevan tiempo sin prácticamente actividad. En el caso de Nucamsa, con sede social en Dozón, y dedicada a la fabricación de pienso y a la cría de ganado porcino, cuenta en la actualidad por una plantilla integrada por un total de 31 trabajadores que se encuentran en ERTE. La empresa solamente mantiene en estos momentos la actividad correspondiente a las granjas de porcino.

Rivero, ubicada en el municipio ourensano de O Carballiño lleva sin actividad desde el mes de agosto del 2024. Esta industria cárnica dedicada a la transformación y comercialización de procesos cárnicos tiene a 17 trabajadores en situación de ERTE. En el caso del matadero de Frigodeza, cuyas instalaciones se encuentran en el polígono lalinense de Botos, la firma ya no cuenta con trabajadores después de que en diciembre del pasado año aprobara un Expediente de regulación de Empleo extintivo para los 51 empleados que conformaban la plantilla. La empresa llevaba sin actividad ya desde febrero del 2024.

Contactos con fondos de inversión y otros operadores para vender

Ya en los últimos meses y a tenor de las dificultades por las que estaban atravesando estas tres firmas, por parte de la administración de las mismas, se mantuvieron ya distintos contactos encaminados a la venta de estas unidades productivas. David Campos destaca que estas conversaciones y contactos se llevaron a cabo con diferentes agentes inversores. Fundamentalmente, apunta, con fondos de inversión y otros operadores del sector agroalimentario a fin de gestionar las posibles ventas de estas empresas.

Las negociaciones, explica Campos como administrador de las firmas, contaron con el servicio de especialistas en la materia a fin de avanzar y agilizar los procesos de venta.

Matadero

Destaca que «as expectativas de futuro para a venda de Nucamsa e Rivero son elevadas, mentres que a situación de Frigodeza é algo máis complicada, polo que non se descarta o escenario dunha posible liquidación».

El matadero, cuyas instalaciones se encuentran en el polígono de Botos, fue adquirido en 1986 por el grupo Hermanos Campos y llegó a ser el segundo de Galicia en volumen de animales sacrificados. En febrero del 2024, tras una inspección, los técnicos de Saúde Pública de la Xunta detectaban «deficiencias operacionales y de mantenimiento en las instalaciones». En ese momento, tras hablar Saúde Pública con la empresa, los representantes de la misma decidieron de forma voluntaria cesar la actividad de forma temporal hasta que fuesen capaces de reiniciarla en condiciones higiénicas con los equipos adecuados.

Unas dificultades económicas que se remontan a la pandemia

Campos explica que las dificultades económicas de estas empresas se remontan a la época de la pandemia y se vieron agravadas más tarde con el inicio de la guerra de Ucrania, que provocó, destaca, un importante incremento de los costes. Eso supuso, añade, que se multiplicara el precio de las materias primas como fue el caso de los cereales, a lo que se sumó una subida importante y exponencial del coste de la energía.

Caída de los márgenes

Todo ello derivó, indica, en una importante caída de los márgenes de beneficio y que impidió, dicen, que las empresas pudiesen atender sus obligaciones financieras con los proveedores.

Estas dificultades fueron el origen de algunos procedimientos de Expedientes de regulación de Empleo Temporales que afectaron a las plantillas. En julio del año pasado, meses después de la suspensión de la actividad de Frigodeza, más de una veintena de trabajadores llegaban a un acuerdo con la firma después de solicitar la rescisión de sus contratos a fin de poder buscar nuevos empleos. A estos se sumaban algunos trabajadores más que fueron abandonando la empresa de forma voluntaria.

El proceso se cerraba, en esta empresa con sede en Lalín, con un ERTE extintivo decretado el pasado mes de diciembre que ya suponía de forma definitiva el cese de lo que quedaba de plantilla.