La Roja ha quedado encuadrada en el grupo H, como ya ocurrió en Sudáfrica 2010 con el mejor final posible
05 dic 2025 . Actualizado a las 20:10 h.España ya conoce el camino que deberá recorrer en el Mundial de Estados Unidos, México y Canadá en pos del sueño de la segunda estrella, tras aquella inolvidable conquista de Sudáfrica. Todavía sin orden concreto de partidos, que se conocerá este sábado, La Roja, encuadrada en el grupo H como en 2010, ya sabe que deberá enfrentarse a la bicampeona mundial Uruguay y a Arabia Saudí. La selección española disputará sus partidos en Miami, Atlanta, Houston o Guadalajara.
La selección charrúa, con el madridista Fede Valverde y actualmente dirigida por Marcelo Bielsa aunque lejos de su mejor momento, ya fue rival de España en la fase de grupos del Mundial de Italia en 1990, con empate sin goles en Údine. Por su parte, el combinado saudí se cruzó en el camino de La Roja en la ronda inicial del Mundial de Alemania 2006, con una victoria apurada, 1-0, merced a un tanto de Juanito que permitió firmar un pleno antes de caer en octavos de final frente a la Francia de Zidane.
Si acaba primera de su grupo, España no se encontrará con Argentina, la defensora del título, hasta una hipotética final, y también evitaría a Francia e Inglaterra hasta las semifinales. Este condicionante, que viene determinado por el ránking FIFA, pues las cuatro selecciones son las mejor ubicadas, habla a las claras de la importancia de un buen desempeño desde la primera ronda, a pesar de que la clasificación a la fase eliminatoria será barata, pues acceden los dos primeros de cada grupo y los ocho mejores terceros.
El sorteo fue conducido por el excapitán de Inglaterra Rio Ferdinand y la presentadora Samantha Johnson, también británica, con la participación de exjugadores de otras modalidades muy populares en Estados Unidos como el laureado jugador de fútbol americano Tom Brady, la leyenda canadiense de hockey hielo Wayne Gretzky, el beisbolista Aaron Judge y el mito de la NBA Shaquille O'Neal, los cuatro encargados de extraer las bolas con las diferentes selecciones.
La interpretación del aria Nessun dorma, de la ópera «Turandot», a cargo del cantante italiano Andrea Bocelli, abrió la gala antes de la puesta en escena, a cargo del cómico y actor Kevin Hart y la modelo Heidi Klum, que introdujeron el discurso de Gianni Infantino. El presidente de la FIFA brindó el protocolario saludo a Donald Trump, Claudia Sheinbaum y Mark Carney, mandatarios de los tres países anfitriones, que también asumieron la palabra y extrajeron las bolas de sus respectivas selecciones nacionales.
El dúo formado por Robbie Williams y Nicole Scherzinger, y la rapera Lauryn Hill dieron continuidad a las actuaciones musicales, intercaladas por imágenes icónicas en la historia de los Mundiales y un controvertido premio FIFA de la Paz a Trump, absoluto protagonista de la ceremonia.