
Los 48 equipos multiplican las opciones de Kosovo, Islas Feroe y Macedonia del Norte, mientras Cabo Verde, Uzbekistán y Jordania ya tienen un hueco
15 oct 2025 . Actualizado a las 22:21 h.El Mundial de Estados Unidos, México y Canadá del 2026 será, sin duda, una cita para el recuerdo. No tanto por ser la primera vez que habrá tres países organizadores, sino por hacer posible la puesta en escena de naciones cuya participación en anteriores ha sido escasa, inexistente en algunos casos. A lo largo de los años, en la gran celebración del fútbol intercontinental se han vivido historias increíbles. En este siglo, destacan las actuaciones de las selecciones de Ghana y Marruecos, cuyo desempeño en la fase final del Mundial fue tan brillante como inesperado.
El incremento de los cupos (de 32 a 48 participantes) eleva a su vez las opciones de los más humildes en las eliminatorias de clasificación, sobre todo en las africanas y las asiáticas, en las que hay más sorpresas. Muchos de los favoritos ya tienen su billete para el evento, donde estarán acompañados de novatos que debutarán en el torneo, como Cabo Verde y Uzbekistán.
Ya están clasificadas
Cabo Verde
Cincuenta años después de conseguir su independencia de Portugal, el estado insular de Cabo Verde ha logrado el mayor hito deportivo de su historia. Su clasificación para la fase de grupos ya es una de las mayores hazañas de las eliminatorias africanas. El archipiélago, formado por diez islas, será el país más pequeño en acudir a un Mundial y el segundo de menor población, solo por detrás de Islandia, que disputó el del 2018. Con menos de 500.000 habitantes, su posición en el Índice de Desarrollo Humano es el 135 de 193.
El camino recorrido hasta el momento no ha sido para nada sencillo. El combinado dirigido por Pedro Leitao alcanzó su clasificación como primero en un grupo en el que también estaba la poderosa Camerún, habitual en las últimas citas mundialistas. Ninguno de los jugadores que conforman la plantilla juega en las cinco grandes ligas europeas. En sus filas cuenta con futbolistas bien valorados como Kevin Lenini, pivote del Krasnodar ruso, y veteranos como Garry Rodrigues y Nuno da Costa.
Uzbekistán
Tras décadas de intentos, los Lobos Blancos jugarán por fin un Mundial. Con el empate a cero ante Emiratos Árabes Unidos, la selección de Uzbekistán consiguió una hazaña con la que el país soñaba desde su independencia de la URSS en 1991. El logro ratifica también el éxito del modelo uzbeko, basado en reformas institucionales y una apuesta total por las canteras juveniles. Un fútbol marcado por la tragedia del Pakhtastor Tashkent, el club de referencia nacional, cuya plantilla casi al completo falleció en 1979 en un accidente aéreo, y que entre el 2010 y el 2018 rozó la clasificación para todas las ediciones mundialistas celebradas, pero la mala fortuna evitó la gesta en todas ellas. La ausencia de Corea del Norte durante el covid impidió su participación en el 2022 en Catar.
Fabio Cannavaro, leyenda del fútbol italiano y campeón del torneo en el 2006, dirigirá al equipo. El exdefensa tomó las riendas de una plantilla formada en su gran mayoría por jugadores de la liga local y en la que destaca Eldor Shomudorov, exatacante de la Roma.
Jordania
Otra de las grandes sorpresas confirmadas es Jordania. Pese a pertenecer a un territorio habitado por solo seis millones de habitantes, el combinado asiático certificó su presencia en el principal torneo futbolístico por tercera vez en su historia. Cuarenta años después de quedarse a las puertas, se clasificó tras vencer a domicilio a Omán con un contundente 3 a 0. El delantero Ali Olwan, consagrado como el héroe del encuentro tras anotar un hat trick decisivo, hizo realidad la clasificación.
Se trata de un país con una gran tradición deportiva. La competición local, la Liga Premier (creada en 1944), se encarga de sembrar talento en el país, cuyos frutos son recogidos por el combinado nacional. Aunque ha acogido a un gran número de refugiados de Siria y de Palestina, las tensiones políticas y sociales no han afectado a su crecimiento futbolístico.
Aún pueden dar la sorpresa
Kosovo
Tras la desintegración de Yugoslavia, la creación de la Superliga de Kosovo impulsó el desarrollo del deporte en el país. En el 2016 la federación se afilió a la UEFA y a la FIFA, lo que permitió a sus selecciones y equipos participar en las diferentes competiciones continentales y mundiales.
Una década después, podrían estar presentes en el Mundial. Para ello, deberán vencer a Suiza y esperar que los centroeuropeos no hagan lo propio en su otro encuentro. Parece complicado, pero una victoria de Kosovo en su último compromiso ante Eslovenia le garantizaría, al menos, un puesto en la repesca.
La calidad del fútbol kosovar es palpable y el plantel cuenta con varios nombres consolidados en el panorama europeo. Jugadores de la talla de Vedat Muriqi, Milot Rashica y Fisnik Asllani son los líderes de un equipo que sueña con poder ser uno de los 48 equipos que se presente en Norteamérica.
Islas Feroe
Se trata de un pequeño archipiélago de casi 55.000 habitantes. Si las Islas Feroe consiguen el pase al Mundial, superarán a Cabo Verde y se convertirán en el país más pequeño y con menos habitantes en lograrlo. Tras la victoria del pasado fin de semana ante la República Checa, el equipo mantuvo sus opciones de clasificar por primera vez en su historia a la fase final. Acumulan 12 puntos en 7 partidos, aunque para lograr el pase necesitan una nueva hazaña.
Primero deberán derrotar a Croacia, clara dominadora del grupo, para después esperar al resultado de la República Checa, que se mide a Gibraltar. Aun si no fuesen capaces de conseguirlo, ya han logrado su mejor actuación en este tipo de eliminatorias.
Macedonia del Norte
Tras la desintegración de la antigua Yugoslavia, la federación se unió a los organismos del fútbol europeo y comenzó a competir como país. Macedonia del Norte nunca se ha clasificado para la fase final de ningún torneo, y el máximo logro de su historia tuvo lugar en el 2021, cuando dejó por el camino a Italia en las semifinales de la repesca rumbo al Mundial del 2022. Su heroicidad no sirvió de mucho, pues la Portugal de Cristiano Ronaldo se impuso en la final.
Para lograr el pase directo tiene que esperar un tropiezo de Bélgica. Sin embargo, aún podría optar a la plaza de repesca, por la que, a priori, competirá con el combinado de Gales, al que se enfrenta como local en el último partido. Un empate valdría a los macedonios para mantener sus opciones de clasificación.
Se esfumaron las opciones
Benín
Llegó con buenas opciones al tramo final de las eliminatorias. Su buen papel le permitió afrontar la cita como líder del grupo, pero fue derrotado contundentemente por Nigeria (4-0) en el partido decisivo, lo que acabó con todas sus opciones, incluso las de jugar el repechaje, permitiendo el pase directo de Sudáfrica. Pese a la ilusión generada, Benín no pudo clasificarse por primera vez.
Afiliada a la FIFA desde 1962 y a la CAF (Confederación Africana) desde 1969, apenas ha participado en torneos internacionales: disputó la Copa África de Naciones en el 2004, el 2008, el 2010, el 2019 y el 2025. Si bien en los últimos años su nivel se ha incrementado notablemente, los escasos antecedentes futbolísticos destacados no la situaban entre las candidatas para estar en el Mundial.
Aunque ha tenido momentos de brillo, su camino hacia la gran competencia intercontinental deberá continuar. Sus recursos, infraestructura y tradición futbolística son más modestos frente a las potencias del continente, aunque estos últimos resultados demuestran su crecimiento en ambición y competitividad.