
De la mano de figuras como Lamine Yamal y Raphinha, el alemán ha dado un vuelco a un equipo culé que suma la verticalidad y la osadía a sus armas
25 abr 2025 . Actualizado a las 18:07 h.Hace exactamente un año y con Xavi Hernández a los mandos, el Barcelona estaba prácticamente descartado de la lucha por la Liga (a once puntos del líder Real Madrid), eliminado en cuartos de la Champions por el PSG y en cuartos de la Copa del Rey por el Athletic.
Muchas cosas han cambiado en la entidad azulgrana; la primera y más importante, la incorporación de un nuevo estratega: Hansi Flick. El de Heidelberg, con un granado pasado en el Bayern de Múnich, tomó el timón del equipo culé convencido de tener lo necesario para darle la vuelta al difícil momento del club.
Meses después de su llegada, las expectativas se han cumplido con creces; los azulgranas son líderes de la competición de la regularidad por encima del Real Madrid, son semifinalistas de la Liga de Campeones y finalistas de la Copa del Rey. Este renovado Barcelona tendrá su primera prueba de fuego en la final copera (22 horas, La 1); todo ello, ante un cuadro madridista que no pasa por su mejor momento.
EL ESTILO FLICK
Verticalidad, osadía y disciplina como marca de la casa
El técnico alemán llegó a la Ciudad Condal con las ideas muy claras. El vistoso estilo con el que brilló su Bayern (el mismo que le propinó un doloroso 2-8 al Barcelona en la Champions) parecía encajar como anillo al dedo con la filosofía azulgrana.
La clave de ello, un modelo de juego: la contrapresión. Basado en una idea de fútbol vertical, el Barcelona de Flick explota al máximo sus virtudes, como el buen trato de balón, la explosividad de sus jugadores de banda y la capacidad de visión de su zaga.
Una de las características que más destaca del equipo culé es la altura de su defensa. A menudo ubicada casi en el mediocampo, la última línea de contención azulgrana aplica una presión importante a los equipos rivales y favorece errores y pérdidas. Sin embargo, la verticalidad en el contragolpe y el juego directo es el sello de un Barcelona letal tras recuperar el esférico.
Fuera del campo, Flick ha impuesto una serie de normas con el objetivo de favorecer el rendimiento y la disciplina de sus jugadores. Entre otras, el alemán es tajante con la impuntualidad, llegando a sentar en el banquillo a titulares por llegar tarde a la charla técnica.
En lo que tiene que ver con el estado físico de los futbolistas, el técnico de Heidelberg obliga a la plantilla a comer en las instalaciones de la ciudad deportiva azulgrana y someterse a un control diario de peso.
las estrellas
El brillo de Lamine Yamal y Raphinha
Si hay que señalar a los grandes protagonistas de la gran temporada del cuadro azulgrana, no se puede ignorar la incidencia de sus dos extremos: Lamine Yamal y Raphinha. El de Rocafonda, que explotó la temporada pasada como uno de los artífices de la cuarta Eurocopa de España, registra, en la presente campaña con el Barcelona, 14 goles y 18 asistencias, 12 de ellas en la competición liguera. Esos datos le permiten encontrarse en el percentil 99 de asistencias por 90 minutos con 0,44.
Por su parte, el extremo derecho brasileño ha vivido con Hansi Flick una verdadera metamorfosis; como uno de los capitanes azulgranas, el ex del Leeds y del Rennes firma unos números de relumbrón en la Liga (15 goles y nueve asistencias en más de 2.400 minutos), que son aún más llamativos en la Liga de Campeones, donde ha conseguido doce goles y siete asistencias en poco más de mil minutos. Entre ambos suman 83 contribuciones de gol entre todas las competiciones.
El tridente lo completa un Robert Lewandowski que se perderá la final de la Copa del Rey por una lesión en el muslo izquierdo, que ha registrado 40 tantos y tres asistencias con el Barcelona en la presente campaña.
la cantera
Los jóvenes aprovechan sus oportunidades con Flick
Una de las cuestiones en las que Flick sí es continuista con respecto a Xavi es el peso de la cantera en el equipo. Más allá de futbolistas como el propio Lamine Yamal, Pau Cubarsí, Alejandro Balde, Gavi, Fermín López y Pedri, muy importantes en los planes azulgranas, un puñado de jugadores de 23 años o menos han tenido bastante peso.
Entre ellos, destacan Marc Casadó, de 21 años, con 2.447 minutos, Gerard Martín, de 23, con 1.297, Héctor Fort, de 17, con 485, Pablo Torre, de 22, con 421, y Marc Bernal de 17, que disputó solo 244 tras una lesión de ligamento cruzado. También han gozado de minutos con el primer equipo azulgrana Toni Fernández, de 16 años, Andrés Cuenca, de 17, y Sergi Domínguez, de 20 años.
el camino a la final
Dejó por el camino al Betis, al Valencia y al Atlético de Madrid
El Barcelona no ha tenido un camino sencillo a la final de la Copa del Rey, pero ha sido sin duda arrollador. Después de imponerse al Barbastro en dieciseisavos de final (0-4), goleó sin contemplaciones al Betis (5-1) en octavos e hizo lo propio en cuartos de final ante el Valencia en Mestalla (0-5).
Ya a doble partido, el conjunto azulgrana superó en semifinales al Atlético de Madrid. Tras un duelo de ida en el Lluís Companys de Montjuich que terminó con empate a cuatro con un gol en el 92 de Alexander Sorloth, el Barcelona asaltó el Metropolitano en la vuelta con un solitario tanto de Ferran Torres (0-1).