«Muchos vecinos no conocen la oferta comercial que tienen en sus barrios»
A CORUÑA CIUDAD

Nace una nueva asociación en Labañou, San Roque, Ciudad Escolar y Riazor
21 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Una nueva asociación de comerciantes se está poniendo en marcha para revitalizar los barrios de Labañou, San Roque, Ciudad Escolar y Riazor, en A Coruña. Se llama Somos Nos y, aunque todavía está dando sus primeros pasos, cuenta ya con un importante respaldo: «No esperábamos que tuviese tanta aceptación, porque todavía no hemos presentado oficialmente la asociación y somos ya 43 socios», comenta la vicepresidenta, Ana Filgueiras Otero (A Coruña, 1966), a la que acompañan en la directiva Cruz López Vilariño (presidenta), Fina Puñal (secretaria) y Manuel Díaz (tesorero).
—No paran de sumar socios. Se ve que había ganas de una asociación así.
—Eso parece, pero sí, había muchas ganas porque creo que es muy necesaria. Ya se había intentado hacer algo parecido en otras ocasiones, pero no habían pasado de una decena de establecimientos asociados. Hicieron lo suyo en su momento, colaborando en poner las luces en Navidad, pero la cosa no duró. Parece que esta vez la cosa es distinta.
—¿Por qué se deciden ahora a montar esta asociación?
—Hemos visto cómo ha ido cambiando el barrio y se ha llegado a un punto en el que hay mucho negocio, pero no hay gente comprando. En Navidad veía bajar los buses llenos de gente desde mi tienda de la avenida de Gran Canaria rumbo a Marineda o al centro. A eso súmale lo de las compras por Internet. Y yo esperando tras el mostrador, a ver si para alguien, pero nada. Somos muchos así, así que si nos juntamos podremos hacer cosas en Navidad, y en verano y cuando sea para intentar atraer a clientes.
—Es una zona con mucho comercio.
—Pues ya hubo más. Había varias carnicerías que desaparecieron, varias librerías, porque no hay que olvidar que esto es Ciudad Escolar, y solo queda la de Fina... Es una zona cultural y deportiva, pero no comercial. Lo fue. En Gran Canaria había seis bancos, no quedaba ni un bajo libre. Pero ha bajado la actividad. Mientras dura el curso está todo lleno. El problema llega en verano, cuando no tenemos el movimiento de la Escuela de Idiomas, el Conservatorio, la UNED... Ahí es donde debemos incidir.
—Parece que el pequeño comercio vuelve a estar de moda.
—Yo creo que es así. A todo el mundo le gusta ver su barrio iluminado, sin bajos vacíos. Y no solo eso, nos hemos vuelto más exigentes, y la atención personalizada y el trato cercano que te da el pequeño comercio no lo encuentras en otros lugares. De hecho, en la pandemia hubo un repunte del pequeño comercio, todo el mundo se dio cuenta de lo importante que es tener tiendas de proximidad, al lado de tu casa. También es cierto que fuimos los primeros en abrir tras el confinamiento, de manera que éramos los únicos lugares donde se podía comprar. Y la gente tenía muchas ganas de comprar.
—Si los clientes aprecian el comercio de su barrio, ¿cuál es el problema, entonces?
—El problema quizá sea la falta de conocimiento. En el barrio tenemos de todo. Puedes vestirte, calzarte, comer, peinarte... Pero, ¿lo sabe la gente? Muchos vecinos ni siquiera conocen la oferta comercial que tenemos. No saben lo que tienen en sus propios barrios. Y lo peor es que no nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo perdemos.
—Están abiertos a comerciantes de todo tipo.
—Exacto. Ya solo en la directiva tenemos representantes de comercio textil, panadería, librería, hostelería... Y se han apuntado peluquerías, ópticas, tiendas de deportes, fisioterapeutas y hasta talleres mecánicos. Ya no es una cuestión de hacer algo por tu negocio, la gente creo que está pensando en algo más amplio, piensa en el bien del barrio.
—¿Qué tipo de iniciativas van a proponer?
—Se trata de organizar cosas con las que nos retroalimentemos. Es decir, podemos hacer campañas de descuentos, de fidelización de clientes y demás. Pero si yo organizo un mercadillo o una fiesta, sé que doy visibilidad a mi comercio pero, además, estoy llenando la hostelería de la zona. Y los vecinos encantados porque hay fiesta, así que todos nos beneficiamos.
«Los miembros de la directiva somos de aquí de toda la vida, y ya no somos jovencitos»
La directiva de Somos Nos tiene mucha solera en el barrio de San Roque y Labañou: «Ten en cuenta que mi abuelo fue presidente del Sin Querer. Y mi tío también», advierte Ana Filgueiras.
—Muchos de ustedes se conocen de siempre.
—La directiva somos todos de aquí de toda la vida y ya no somos jovencitos. Estamos en una etapa en la que teníamos que hacer algo así, pensando ya no en el presente, sino en el futuro del barrio. Si a nosotros nos va bien, cogerán nuestros negocios jóvenes que vean ahí un medio de vida.
—¿De dónde han sacado el nombre de Somos Nos?
—Nos lo propusieron unos amigos y nos gustó. Un nombre teníamos que tener, así que nos lo adjudicamos. Nos representa bastante bien y a la gente le está gustando. Es muy amplio, nos acoge a todos los del barrio, al fin y al cabo. Ahora estamos con el logo, se han presentado varias propuestas y habrá que elegir.
—Han circunscrito su ámbito de actuación a Labañou, San Roque, Ciudad Escolar y Riazor.
—Y donde más nos está costando movilizar a la gente es en Riazor. Quizá porque es una zona más peculiar, más de paso y no tan de barrio, con más hostelería que comercio.
—Han dejado un poco arrinconado a Los Rosales.
—No, no dejamos a nadie de lado, lo que pasa es que Los Rosales ya tienen su propia asociación. Pero vamos, estaremos encantados de trabajar con ellos en lo que haga falta.
—¿Van a realizar una presentación oficial de la asociación?
—Estamos preparándola y esperamos que tenga lugar en las próximas semanas. Queremos hacer algo especial para que nos vean todos los vecinos, pero ya lo anunciaremos.