Manu Viqueira, director de animación: «Recibí el encargo de Robert Plant y le arruiné las vacaciones a mi familia»
A CORUÑA

Ha dirigido el videoclip de «Chevrolet», nuevo tema del cantante de Led Zeppelin
22 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Uno de los dioses modernos que habitan el Olimpo de este último siglo —ese que está morado por actores de Hollywood y estrellas del rock— ha acudido a un mortal llamado Manu Viqueira (A Coruña, 1980) para que plasmase su evangelio en formato de videoclip. Se trata nada menos que del histórico vocalista de Led Zeppelin, Robert Plant, que lanza nuevo disco, Saving Grace, este próximo viernes y que para el vídeo del tema que abre el álbum, Chevrolet, ha reclamado el talento de este realizador coruñés que ya había trabajado para Green Day o Gary Clark Jr.
—¿Cómo surgió este trabajo?
—Fue el 24 de julio, cumpleaños de mi mujer. Estaba saliendo de casa con ella y mi hijo de cuatro años porque nos íbamos unos días de vacaciones a Baiona. Y veo un correo de Devin Sarno, el productor para el que hice los trabajos de Green Day y Gary Clark Jr., que lleva por título «Robert Plant». Y ya me puse a temblar. Fue la forma más maravillosa de arruinarle las vacaciones a mi familia [ríe].
—Trabajó con un plazo de entrega muy ajustado.
—Para el vídeo de Green Day me dieron unos tres meses para entregarlo. Para este, apenas uno. Eso sí, no te meten unas exigencias brutales, y eso es de agradecer. Te dan mucha libertad. Y desde el primer momento me dijeron que sabían que era complicado trabajar en tan poco tiempo.
—¿Cómo se plantean estos trabajos? ¿Le dicen lo que quiere el artista o le dan libertad creativa?
—Te dan ciertas referencias, la idea de por dónde tirar, según el propio Robert Plant. Presentó una idea un poco difusa, de una mujer, una especie de diosa de la naturaleza, a la que le van regalando objetos. Me puse a buscar animales que tuviesen alguna referencia a él y a su música. Ya había utilizado un bisonte en su anterior videoclip, así que lo cogí. Y, por supuesto, el león, que es claramente Robert Plant.
—¿Le gustó la idea al cantante?
—En semana y media les entregué un story board muy completo. Les mandé cuatro finales abiertos para que escogieran. Y el primer correo fue estupendo, que al artista le había encantado la idea y que adelante. Tanto es así que ya ahí me ofrecieron hacer el siguiente videoclip. Me mandaron la canción y todo. Pero tuve que decir que no. Tenía muchos compromisos, trabajos que no podía cambiar, empezaba las clases en la Universidad...
—No creo que haya mucha gente que le haya dicho que no a Robert Plant.
—Bueno, es que el mensaje era para ponerse nervioso. Decía: «Robert quiere reunirse contigo para hablar del próximo videoclip». Mucha presión, que una cosa es intercambiar correos y otra hablar directamente con el cantante de Led Zeppelin.
—¿Le gusta Led Zeppelin?
—Es lo que se ha escuchado en mi casa toda la vida, el grupo favorito de mi padre. De hecho, mientras estaba trabajando en el vídeo mi padre no paraba de preguntarme, preocupadísimo por ver cómo quedaba.
—El vídeo tiene, innegablemente, su firma.
—Tengo un estilo propio, diferenciado, sin duda. Pero también tienes que coger el estilo del grupo con el que estás trabajando.
—Claro, no le dará lo mismo a Robert Plant que a Green Day.
—Tengo mucho que agradecerle a Green Day. Aquel vídeo de Troubled times que les hice me permitió trabajar con un montón de grupos que ahora ya son colegas, como Soziedad Alkoholika, La Pegatina o Love of Lesbian, que siempre fue uno de mis grupos favoritos y el que más escuchaba justo en el momento en el que me llamaron para hacerles el vídeo.
—¿Cómo ha terminado trabajando con tosas esas bandas?
—Al final funciona el boca a boca. Te recomiendan los propios grupos a otros colegas. Después de trabajar con Soziedad Alkoholika y La Polla Récords imagínate cuántos grupos vascos me han llamado. Además, es que a mi el punk se me da muy bien [ríe].
—Compagina su labor creativa con su faceta docente.
—Estoy como profesor asociado este cuatrimestre en la asignatura de Dirección de animación, guion y montaje. Es algo vocacional. Antes de meterme en el mundo del audiovisual estudié Magisterio, así que algo de vocación docente siempre tuve. Y además me permite descubrir nuevos talentos, que me encanta. Y en Galicia hay muchos, además.
«Lo importante es la capacidad y el criterio del artista, eso nunca te lo va a dar la IA»
Viqueira echó mano de la Inteligencia Artificial en un punto de la producción del videoclip de Robert Plan. «Warner, la productora, se toma muy en serio el tema del uso de la IA. De hecho ha presentado muchas denuncias al respecto. A mi me dejaron usar la de Adobe, que es como la Inteligencia Artificial ética, que no roba de nadie, sino que utiliza su propia base de datos», explica.
—¿Cómo fue el proceso?
—Muy parecido al de siempre. Es un collage que fui animando por capas. Pero la animación de la foto del león, por ejemplo, me la dio la IA. Una mezcla curiosa, porque por otro lado, en los colores, tiene un toque antiguo que recuerda a Méliès.
—También recuerda a las animaciones de los Monty Python.
—Terry Gillian es una de mis grandes referencias. Me encanta todo ese toque barroco que le mete a sus trabajos. Y utilizo sus mismas técnicas.
—¿Es posible entonces hacer un uso artístico ético de la IA?
—Totalmente. Es una herramienta a la que hay que sacarle partido. La utilicé solo para algo muy concreto, como fue la animación de los animales, nada más. El resto fueron técnicas tradicionales. Pero funcionó, quedó muy bien. En el plano de la publicidad ya se está utilizando para todo. Es que te lo exigen. En el artístico es más complejo. Depende mucho de lo que quieras hacer. El videoclip es un formato entre lo artístico y lo industrial, de ahí que sea más permisivo. Es un tema que sigo estudiando y que todavía me da algo de miedo hablar de ello. Pero es una realidad que está ahí y que hay que aprovechar. Lo que tenemos que aprender es a utilizarla bien. Y lo importante sigue siendo el gusto del artista, su criterio y capacidad narrativa. Y eso no te lo va a dar la IA.