El 2024 cerró con 40.797 multas de tráfico

C. P. G. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

Es el dato más bajo en la ciudad desde el 2020, y las sanciones más frecuentes siguen siendo las destinadas a la ayuda a la movilidad, que fueron un 79,21 % del total registrado

13 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

40.797. Son las multas de movilidad registradas por la Policía Local a lo largo del 2024. La cantidad total más baja desde el 2020, que se cerró con 39.080. El ejercicio inmediatamente anterior, el de 2023, culminó con 41.509, por lo que, al menos en los últimos tiempos, los valores han pululado de forma estable alrededor de las 40.000 infracciones anuales.

El mes con más intervenciones de este tipo coincidió con el punto álgido de la temporada estival. Julio sumó 4.272. En el otro extremo de la balanza, el mes con menos fue noviembre, con 2.666. Todos los demás meses mantuvieron cifras comprendidas entre 3.000 y 4.000.

A pesar de que existe una lógica muy clara que explica el auge de las multas en el verano —el aumento considerable de la actividad de la ciudad en todos sus frentes, y muy especialmente en el del flujo de tráfico por la llegada de cientos de miles de turistas—, en el 2024 se apreció una pequeña variación. Y es que, tanto en el 2023 como en el 2022, el pico anual se había alcanzado en agosto, no en julio. Como apunte anecdótico, en la serie, que va desde enero del 2019 hasta diciembre del 2024, el mes más abultado fue el de enero del 2020, en el que el Ayuntamiento alcanzó las 6.020 demandas tramitadas. Sin embargo, el año con más sanciones fue el 2019, con 45.158.

Ayuda a la movilidad

Mayoría. El informe de la Policía Local subdivide el cómputo total de infracciones reprendidas en dos grandes grupos según el objetivo. Por un lado, contabiliza las multas orientadas a la «Ayuda a la movilidad». Estas sumaron en el 2024 un total de 32.344. O lo que es lo mismo, un 79,28 % del global. Atomizando aún más el conteo, hay una categoría dentro de este paraguas que tiene presencia mayoritaria: la de las multas por estacionamiento indebido.

Hubo 4.984 denuncias por aparcar en el carril de circulación (15,4 %). Siguen las multas por estacionamiento en zona de carga y descarga, 2.772 (8,57 %), las de lugares reservados para personas con movilidad reducida —con un total sorprendentemente elevado que evidencia falta de respeto por los derechos de las personas con minusvalías—, 1.428 (4,42 %). También por encima de la barrera del millar están las de aparcamiento sobre aceras, paseos y calles peatonales.

Algo menos frecuentes son los estacionamientos en partes de la vía reservadas para la circulación o servicios de otros usuarios, con 867 (2,68 %); en reservados temporales por obras y actos públicos o deportivos, 847 (2,62 ?%); en lugares prohibidos con línea amarilla continua, 806 (2,49 %); en pasos para peatones, 439 (1,36?%); en una vía de circulación restringida, 431 (1,33%); en lugares reservados para el transporte público urbano, 390 (1,21 ?%); en doble fila sin conductor, 313 (0,9 %); en zonas en las que se dificulta el giro, 237 (0,73 %), y en doble fila con conductor, 167 (0,51 %).

Prevención de accidentes

Minoría. Aunque también son habituales las multas nacidas con la intención de disuadir de malas conductas al volante o prevenir situaciones de peligro, se siguen manteniendo en minoría. Fueron, en total, 6.111 a lo largo del año. Es decir, un 21,72 % de las denuncias registradas.

Esta categoría se ramifica en cinco subgrupos. El más relevante numéricamente es el llamado de seguridad activa y pasiva (no usar el cinturón, no pasar la ITV con el vehículo...). Integra el 33,8 % de su sección, con 2.069 infracciones reprendidas por la autoridad. Algo por debajo están los estacionamientos que dificultan la visibilidad (en intersecciones, medianas, en medio de la calzada...), que son un 25,3 ?% con 1.549 casos.

Las represalias administrativas por cuestiones relacionadas con la señalización (no respetar las señales, hacer giros prohibidos, no respetar los pasos de peatones...) alcanzan el 18 %, con 1.105. Solo un poco por debajo, están agrupados sucesos de mayor gravedad, los referentes al consumo de alcohol y drogas a los excesos de velocidad. Son un 17,3 % de la categoría, con 1.063. De estas, hubo 205 infracciones penales por rebasar holgadamente los límites de alcohol. Pero, curiosamente, no hubo ningún caso penal por uso de drogas ni por excesos desorbitados en la velocidad de circulación. Una nota sin duda positiva.

«Para las personas que no respetan las normas básicas no queda otra que sancionar»

El objetivo de todas las Administraciones y de los cuerpos de seguridad es crear un marco que sirva para prevenir los accidentes y las desgracias al volante. Aunque el cero, que en este caso sería la perfección, es casi imposible, sí que se pueden desarrollar políticas orientadas a generar un clima de buenas praxis a través no solo de las sanciones disuasorias sino también de la concienciación de los conductores y peatones.

«Igual que la mayoría de las personas saben que no se pueden tirar papeles al suelo, o que hay que recoger las deposiciones de las mascotas, la mayoría también sabe respetar las vías públicas entendiendo que son un espacio para todos y que tienen que ser seguras. Por desgracia, igual que en los dos primeros casos, hay personas que no respetan las paradas de autobuses, con el trastorno que eso supone para muchos pasajeros, sobre todo con movilidad reducida, que no pueden bajarse sin la extensión de la rampa hasta la acera. Hay conductores que estacionan en plazas PMR sin tener permiso para ello, y hay personas también que estacionan en pasos de peatones, en intersecciones, en las aceras, en calles peatonales… Para esas situaciones no queda otra solución que sancionar». Así de claro explica Montse Paz, concejala de Seguridad Ciudadana, la utilidad y, por decir más, la necesidad de las a veces molestas multas.