¿Lo más visitado? ¡El pulpo!

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA

PACO RODRÍGUEZ

Para los turistas, la escultura del paseo marítimo, camino del Portiño, es una de nuestras señas de identidad

10 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Llegan a Coruña como turistas, algunos en cruceros enormes en los que les ha dado tiempo a informarse de las maravillas de la ciudad, son extranjeros y se les nota. Llevan otras pintas, sandalias, bermudas, sombreros de paja y están bebiendo cañas al sol de la Marina. Se les ve felices y entusiasmados con la ciudad, en un día veraniego como pocos hay en estas latitudes. Se suben al tuk tuk y dan vueltas en ese cochecito que, de forma exprés, les permite hacer un recorrido rápido mientras descubren el paisaje y las curiosidades de nuestra ciudad. ¿Pero qué es lo que quieren visitar? ¿Dónde se hacen la foto? Una de las chicas que conduce el tuk tuk me resuelve enseguida la cuestión. «¡El pulpo!». «¿Cómo que el pulpo? ¿Se ponen las botas a la hora de comer, los llevas a un restaurante concreto?, ¿les gusta el picante?», repregunto con toda la curiosidad para que me dé las señas. «No, no, los turistas lo que vienen es preguntando por la estatua del pulpo que hay en el paseo marítimo de camino al Portiño», responde quien está hecha a que los turistas posen con el cefalópodo como recuerdo. «Es, con la torre de Hércules, lo más visitado. Siempre hay que hacer una parada obligada porque ya lo conocen y vienen buscando esa imagen», se reafirma quien está acostumbrada al sube y baja de los viajeros. Al parecer, el pulpo es una de nuestras señas de identidad y esa mirada ajena no deja de sorprenderme, porque una se espera que se queden con la Marina, con el castillo de San Antón, con la Torre o con la plaza de Azcárraga... Pero no. A los turistas, además de nuestro faro legendario, les gusta hacerse fotos con el pulpo, la escultura de Javier Padín, que está cubierta de pequeñas cerámicas de colores que van cambiando con los rayos de sol. A veces no hay como ver desde fuera para darnos otro valor.