Ángeles Ríos: «La persona al frente del club tiene que hacer un poco de celestina»

A CORUÑA

Abre la puerta de Nordés Club Empresarial a todos los perfiles, «las grandes ballenas y las sardinillas»
06 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Ha formado parte de las dos primeras juntas directivas de Nordés Club Empresarial y asume ahora la presidencia. Ángeles Ríos, socia y directora de Orona en Galicia, Asturias y Cantabria, es además presidenta de la Asociación Gallega de Empresas de Ascensores. Pontevedresa de nacimiento y coruñesa de adopción, estará al frente de la entidad durante tres años.
—¿Qué objetivos se marca al frente del club?
—Va a ser una etapa continuista, recogemos el legado que se nos ha entregado e intentaremos hacerlo crecer y seguir aportando valor en el tejido empresarial. Aquí se hacen muchas actividades abiertas y no es solo para empresarios o ejecutivos, sino que puede venir cualquier profesional. Hay más de 250 empresas y no todas participan en la misma medida, y ese es uno de los objetivos. Al final yo soy la cara visible, pero el trabajo es conjunto, de todos. La persona al frente del club tiene la misión también de hacer un poco de celestina, si alguien quiere conocer otra empresa, aunque no sea socia, siempre se la puede invitar a una actividad.
—Aunque se había constituido antes, el club abrió sus puertas en Matogrande en octubre del 2021. ¿Qué balance haría de estos años?
—Yo creo que el balance es positivo. Lo que hemos querido ser siempre es un club que colabora con el resto. El lema de Nordés es «sumar para multiplicar», y va a seguir siendo así. El océano de los empresarios es de grandes y pequeños. Hay grandes ballenas, grandes tiburones, pero hay también sardinillas y jureles. Aquí tienen cabida todos.
—¿Habrá novedades?
—Vamos a incorporar dos perfiles a la dirección, uno estará enfocado hacia dentro, hacia los socios, y otro más hacia fuera, de relaciones institucionales, para dar a conocer el club. Y además, vamos a hacer un grupo de trabajo y formación, y otro de digitalización. ¿Qué problemas tienen los empresarios? Yo te diría tres. Falta talento, en general en todos los sectores. También está la inteligencia artificial, porque van a cambiar los trabajos de la gente y nadie se puede quedar atrás. Y luego el tema del absentismo, que al final una parte importante también es el clima laboral. Desde nuestra parte de responsabilidad social corporativa tenemos que trabajar eso. Creo que para esto sirven foros como Nordés. Tú vienes aquí sola un día a comer y te acabas sentando con alguien, y hablas de temas empresariales. Desde la junta vamos a esforzarnos para que los socios participen más, que entendamos que el club es de todos.
—Cuando llegó usted a la directiva apenas había mujeres, esto es algo que ha ido cambiando.
—Sí, era uno de los retos desde el principio, integrar a las mujeres como iguales. Ya la junta directiva anterior era paritaria, y esta también, de una forma natural.
—Pero en el sector de los ascensores, ¿sigue siendo usted la única en puestos de responsabilidad?
—Sigo siendo la única en el nivel máximo de representación. Sí que es verdad que el sector ha trabajado y todas las empresas tienen una mujer al menos en el nivel de técnicos, que cuando yo llegué al sector no había currículos de mujeres que hubiesen estudiado ciclos de formación profesional para técnicos de mecatrónica o mantenimiento. Yo he dado muchas charlas en centros de FP y en clases de 20 o 25 alumnos no había ninguna alumna, o una, dos ya es anecdótico. Si no puedes incorporar a gente en puestos básicos, que para nosotros son fundamentales porque es quien repara o mantiene el ascensor, luego es imposible que vayan subiendo.
Qué dice: «Una parte que pesó mucho para aceptar ser presidenta es que soy mujer, y creo que las que por nuestra trayectoria personal y profesional hemos llegado a puestos de responsabilidad y somos conocidas en el tejido empresarial debemos dar ese paso. Si no, creo que habría dado este ciclo por cumplido».
«Cuando entro en un elevador, yo hago una auditoría de calidad»
Ángeles Ríos, que estudió Telecomunicaciones, explica cómo pasó de las antenas a los ascensores.
—Suelo decir que he enviado tres currículos en mi vida y los tres ha sido 100 % de éxito. La verdad es que he tenido suerte. El primero fue para entrar en Airtel, que luego fue Vodafone. El segundo fue cuando el Gobierno dio una cuarta licencia de telefonía. En su día se llamó Exfera y ficharon a distintas personas. Pero después de un año, salió el nuevo reglamento de proyectos de telecomunicaciones para edificios, y me puse a ejercer libremente. Me empecé a meter en ese mundo, y de repente vi un anuncio en el periódico, que buscaban un ingeniero industrial, y fue el tercer currículo que mandé. Y era el de Orona. Antes solo veía antenas, y si me preguntabas por marcas de ascensores, con suerte sabía decirte el de mi casa. Ahora, cuando entro en un ascensor, yo hago una auditoría de calidad.
—Orona pone los ascensores de Inditex en todo el mundo...
—Cuando llegué a la empresa, en el 2003, trabajaba en Inditex todos los lunes por la tarde. Si vas a la tienda de Zara del 50.º aniversario, en el mapa el año 2003 coincide con la apertura de tiendas en todo el mundo. Fuimos siguiendo a Inditex a distintos países. En las primeras tiendas que abrieron en París, los montadores eran de A Coruña.
—Socia y directora de Orona, presidenta de la asociación del sector y ahora, de Nordés. ¿Cómo se organiza?
—Cuando salgo de casa, mi hijo me pregunta: «Mamá, ¿hoy es trabajo pagado o por amor a la comunidad». Si te ofrecen un puesto así, todos decimos que no tenemos tiempo, yo la primera, pero es un poco esa responsabilidad de hacer algo.