Casi 200 negocios abrieron en dos años en las calles urbanizadas por el Concello

Con los planes de humanización puestos en marcha por el Gobierno local desde el 2019, A Coruña camina hacia la recuperación de espacios públicos. La ronda peatonal es uno de los grandes proyectos del Ayuntamiento, que en los últimos cinco años ha acelerado el ritmo para completar la reconversión de treinta calles donde el peatón ha pasado a ser el protagonista y donde, además, se está palpando un incremento de la actividad económica, uno de los objetivos declarados por la alcaldesa, Inés Rey, para este mandato.

Desde el Ayuntamiento apuntan que en las calles que fueron objeto de peatonalización total o parcial se han concedido 190 licencias de actividad tras completarse las obras. La mayoría de los trabajos finalizaron del 2022 en adelante.

Según Urbanismo, entre la plaza de Mina y el Obelisco se concedieron 24 licencias, cifra solo superada por las 34 de Emilia Pardo Bazán. Las licencias no se limitan a hostelería, incluyen también tiendas en bajos, estudios u oficinas. Suman 15 en la rúa Nova y 10 en la plaza de San Agustín.

En la ronda peatonal, el termómetro es Alcalde Marchesi, donde se concedieron 29 permisos incluyendo la también renovada calle Primavera. A escasos metros, en la avenida Fernández Latorre, se dieron 19. Ya en Ramón Cabanillas, donde se completaron las obras el año pasado, se contabilizaron 6. «Las humanizaciones no se ejecutan al azar. Son parte de un plan que va más allá de la renovación de espacios públicos. Las obras deben mejorar la calidad de vida de los vecinos y ayudar a que el pequeño comercio suba su persiana todos los días sabiendo que va a estar más visible a ojos de la ciudadanía», valoró la alcaldesa, Inés Rey, consultada por La Voz.

Si en el pasado mandato dos de las intervenciones más destacadas se ejecutaron en Alcalde Marchesi y Ramón Cabanillas, ahora será el turno de la calle Sagrada Familia, donde el gobierno local invertirá casi 700.000 euros para renovar la arteria principal. Inés Rey anunció la salida a concurso de estas obras, apuntando que «se reorganizarán los espacios públicos para dar protagonismo a los peatones, tal y como nos solicitaron las vecinas y vecinos». La previsión es renovar una superficie de 1.640 metros «en uno de los puntos de la ciudad con más densidad de población». Se espera también una revitalización económica.

«Que peatonalicen es maravilloso»

Olalla Pardo es una de las emprendedoras pospandemia que ha encontrado una oportunidad en A Coruña. A su nuevo trabajo le ve «aspectos maravillosos» aunque confiesa que le da «mucho vértigo» pensar en ello. Hace una semana abrió Flores Agustinas en el local exterior 4/6 del mercado de San Agustín, cuyo entorno fue reurbanizado por el Ayuntamiento en el año 2022 con una inversión de 600.000 euros. «Cuando me informé sobre cómo se solicitaban los puestos surgió la peatonalización y fue genial», explica.

El deseo de abrir un mercado de flores rondaba en su cabeza antes de que la maquinaria comenzase a trabajar, pero finalmente «coincidió todo a la vez». «La gente que viene puede venir andando, entonces es más bonito, más cómodo y más limpio» explica sobre la ubicación ya renovada. «Que peatonalicen es maravilloso» afirma, aunque dice echar en falta una carga y descarga «más disimulada y mejor organizada por las mañanas».

El clima no ha sido el más primaveral, pero la venta está «cumpliendo las expectativas». En total ha vendido sobre 200 flores y 60 plantas: «Es una semana y es la novedad, pero estoy muy contenta». A pesar de esa novedad, el hit siguen siendo «los clásicos», como la paniculata o las fresias. Sin embargo, sitúa la margarita en el top 1: «Yo creo que lo será siempre, por precio y durabilidad».

Fin del caos

Francisco Miguel Balay y Paula Couso abrieron en el 2009 la cafetería Coffee Pan en número 16 de Ramón Cabanillas. Ellos vivieron las dos etapas de una calle que desde su humanización «ha cambiado radicalmente la vida de los vecinos y comerciantes», señalan. «Antes era un caos de coches y para aparcar», apuntan.

Tras la humanización llevada a cabo por el Ayuntamiento, la de mayor cuantía en el barrio de Os Mallos desde que se peatonalizó Ángel Senra, aseguran que «tanto vecinos como comerciantes estamos muy satisfechos». «Siempre puede haber alguien que te diga que prefería los coches, pero ya solo por ahorrarnos el ruido constante y el caos de tráfico ha sido un cambio a mejor», aseguran.

Cámaras de vigilancia

Por otro lado, dicen que desde que concluyeron las obras, Ramón Cabanillas es una calle mucho más segura y con mayor visibilidad para los negocios. «Tengo clientes que antes no sabían que estábamos aquí», dicen. Por otro lado, esperan que la instalación de cámaras de vigilancia haga que los conductores, despistados o no, dejen de atravesar la calle.

Una lotería

Cuando el bar El Prima abrió sus puertas en Alcalde Marchesi, hace ya medio siglo, ni siquiera existía El Corte Inglés y todo a su alrededor era muy diferente. No se olvida de ello Jesús Rico, el propietario del establecimiento, que tiempo atrás cogió el testigo de sus padres y el 26 de marzo de este año celebró las bodas de oro del local, próximo al centro comercial.

«La calle se ha adecuado al tránsito que hay en la zona. Ahora, esto es lo normal», opina. En su caso, la última reconversión de Alcalde Marchesi le permitió ganar algo más de espacio al aire libre para el desarrollo de su actividad, que él agradece porque «con esta terraza, esto es una maravilla». «Me tocó una lotería», afirma.

Sobre las peatonalizaciones, Rico sostiene que «la perfección no existe» y que interiorizar la nueva postal de Alcalde Marchesi se conseguirá poco a poco, con adaptación. Y que, ahora mismo, se vive una fase de transición que, con el tiempo, permitirá valorar las mejoras de accesibilidad universal. Señala la acera anexa a su bar: «Antes medía mucho menos. Y la gente en silla de ruedas tenía muchas más dificultades para pasar».

---

---

---