La cafetería Toxiño y Bodegas Marqués de Vizhoja reinterpretan los clásicos de la repostería con licor café y crema de licor
Las dos firmas colaboran para crear, con la chef Clara Marzoa, rollitos de licor café y brownie de crema de orujo
En el centro de Vigo, la cafetería Toxiño se ha convertido en un referente de la repostería artesanal. Ahora, de la mano de Bodegas Marqués de Vizhoja, han llevado su propuesta un paso más allá: incorporar los licores gallegos a sus elaboraciones más emblemáticas, creando postres innovadores que combinan tradición y modernidad.
Rollitos de canela con carácter gallego
El resultado más llamativo de esta colaboración son los rollitos de canela con licor café, una reinterpretación del clásico cinnamon roll que sustituye la leche por licor café en la masa. «Los rollitos de canela tienen con el licor café ese toque amargo o frescor que necesita un postre dulce», explica Clara Marzoa, pastelera de Toxiño.
El proceso es meticuloso: el licor café se quema previamente para evaporar el alcohol, integrándose después en la masa junto al relleno tradicional de mantequilla, azúcar y canela. El toque final llega con un glaseado elaborado también con licor café, que aporta un matiz aromático y ligeramente amargo que equilibra la dulzura del conjunto.
Brownie sin chocolate: la apuesta más audaz
Si los rollitos suponen una revisión, el brownie sin chocolate con crema de orujo es una declaración de intenciones. Esta propuesta, que prescinde del ingrediente estrella del brownie convencional, apuesta por la crema de orujo tanto en la masa como en el glaseado. El resultado, según Marzoa, es "un postre de elevada cremosidad" que sorprende por su textura y su sabor profundo.
Filosofía Toxiño: lo casero como bandera
Esta colaboración encaja a la perfección con la filosofía de Toxiño, donde la elaboración propia es innegociable. "Absolutamente todos los productos que ofrecemos son de elaboración propia, lo único que compramos es el pan de las tostadas", señalan desde el local. Incluso los yogures se elaboran en sus instalaciones, priorizando las opciones sin lactosa.
El objetivo es claro: huir del dulce industrial y apostar por lo casero, reduciendo al máximo el azúcar sin renunciar al sabor. Un planteamiento que se respira también en el ambiente del local, con música relajada y una pequeña librería donde los clientes pueden intercambiar libros mientras disfrutan de su brunch.
Apuesta por Galicia
La alianza entre Marqués de Vizhoja y Toxiño es, en el fondo, un ejercicio de puesta en valor del producto gallego. Los licores de la bodega encuentran en la repostería artesana de Vigo un nuevo territorio de expresión. Un maridaje que va más allá de lo gastronómico y que habla de identidad, de oficio y de esa capacidad gallega para reinventar lo propio sin perder la esencia.