Álex Ortiz ya ejerce como entrenador del Lugo, y este jueves en la que fue su primera comparecencia pública en su nuevo cargo, mostró su ilusión por sacar la difícil situación que atraviesa el equipo adelante. «Uno nunca sabe cuándo se presentan las oportunidades y hay que estar preparado para cuando lleguen. Sabemos que es una situación de final de temporada, complicada a nivel clasificatorio, pero estamos con la mayor ilusión y predisposición para tirar para adelante», indicó en su puesta de escena el nuevo inquilino del equipo albivermello.
Ortiz reconoció que el domingo después del partido que el Polvorín disputó con el Noia ya le comunicaron la posibilidad de hacerse cargo del primer equipo, lo que, sin duda, fue una alegría para él. «Mostré total predisposición para afrontar este reto, tengo la mayor ilusión y compromiso posibles», afirmó Ortiz, que al mismo tiempo destacó la «unión» que se ha encontrado en el vestuario.
El nuevo entrenador del Lugo confía totalmente en una plantilla, que le recuerda mucho a la que tuvo en su anterior etapa en el Polvorín. «Vi un grupo humano enorme. Desde el primer momento nos mostraron su total apoyo», señaló.
El nuevo cuadro técnico no podrá realizar cambios importantes, ya que solo quedan tres jornadas y el tiempo apremia. No obstante, de cara al partido de este sábado (18.00 horas) ante el Nástic, sí habrá pequeñas modificaciones. «Estamos tratando de cuidar todos los aspectos, con balón y sin balón. Diferentes sistemas y alternativas. Tenemos que tratar de ser protagonistas, vamos a intentar reforzar nuestras fortalezas y atacar las debilidades que todos los equipos tienen», señala Ortiz.
El técnico andaluz escapa de las cuentas de la lechera. «Ahora mismo en mi mente no hay nada más allá de Tarragona. Mi máxima siempre ha sido salir con buena sensación cada día, y es lo que estamos tratando de hacer esta primera semana. Hemos tratado de limpiar la mente de los jugadores, enfocarnos en qué aspectos tenemos que mejorar, hacer entrenamientos y tareas muy competitivas entre nosotros».