
El ciclo actual es de regreso: cada vez son más los emigrantes que retornan. Como Moncho Cibrán, de Vimianzo, tras 46 años en Lausana, una vida.
27 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Suiza fue, durante decenios, país de éxodo, de partida desde la Costa da Morte. Más tarde tocó compartir las idas y venidas. Ahora es, sobre todo, de regreso, sobre todo jubilados que vuelven a su parroquia, por mil motivos. Y hay también mil ejemplos cada año. Por citar uno: Moncho Cibrán, de O Allo, A Ponte do Porto, también con ascendencia en Arou, Camariñas, y casado con una mujer de Carantoña, Vimianzo, a donde regresará en breve tras muchos años en Lausana, Suiza. Llegó en el 79, nada menos, con 18, y antes, desde los 15, había navegado. Eran otros tiempos. Empezó en la construcción, siete años. «Estiven a pico e pala», al principio. Otros siete en la carpintería, y más de treinta con toldos. Una vida.
Toca volver, y no sabe si lo echará de menos. Ha cambiado todo, Suiza incluida. «Alí gañas moito, pero tamén pagas moito. Todo está moi caro». Y las pensiones de jubilación cubren con dificultad el coste de la vida. Suiza, explica, tiene muchas cosas buenas, como la libertad de cada uno, la independencia. Y las oportunidades. «Todo foi a mellor» desde que llegó.