¿Y si rompe la presa de A Fervenza? Las sirenas se oirían a kilómetros

Xoán Ramón Alvite Alvite
X. R. alvite MAZARICOS / LA VOZ

MAZARICOS

Una de las sirenas se instaló en la zona de Busto
Una de las sirenas se instaló en la zona de Busto ALVITE

La realización de un simulacro en el embalse hizo retumbar la alerta acústica que se lanzó durante la mañana

18 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Un sonoro aviso rompió ayer la tranquilidad de los vecinos de Busto o Pontenova, en Mazaricos, y de los de A Boudañeira o Olveira, en Dumbría. Son las aldeas más próximas a la presa del embalse de A Fervenza y, por tanto, también las principales a las que se dirigía la alerta acústica que, a través de las sirenas colocadas en diferentes puntos de la zona, se lanzó durante la mañana.

No se trataba, afortunadamente, de una emergencia, sino de un recordatorio de lo primero que pasará si existe una amenaza real de que la presa de A Fervenza, en Mazaricos, pueda llegar a romperse. Una fuerte señal acústica que avisará de la necesidad de evacuar las viviendas y dirigirse a sitio seguro y que, en esta ocasión, simplemente arrancó con una locución que advertía del inicio de este simulacro sonoro ante una hipotética inundación.

Minutos después, se repitieron varias secuencias de sonidos estridentes a diferente volumen que podían oírse a varios kilómetros de distancia.

De hecho, con esta actuación, tal y como apuntan desde el servicio autonómico de emergencias, se perseguían dos objetivos: por un lado garantizar la operatividad de estos sistemas y, por otro, que la población de las zonas afectadas sea capaz de reconocer el sonido de la sirena de aviso de evacuación en caso de una emergencia.

Con algo más de 1.200 hectáreas de superficie, el embalse de A Fervenza tiene capacidad para albergar 103 hectómetros cúbicos. Una ingente cantidad de agua que, en el caso de rotura de la presa provocaría inundaciones importantes en una superficie próxima a las dos mil hectáreas. De hecho, el plan de evacuación apunta a que dos aldeas, la de Ponteolveira y la de Colúns, quedarían totalmente sumergidas bajo el agua.