Cornucopia

Carmen Alborés CON CALMA

BARBANZA

05 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Una de las versiones de la cornucopia, o cuerno de la abundancia, es la que dice que Zeus cuando era pequeño, jugando con sus rayos rompió un cuerno de la cabra Amaltea y para compensarla le concedió que quien poseyera el cuerno tendría todo lo que desease. Otra versión dice que del cuerno salían flores y frutos. Veo en el supermercado verdaderos carros de la abundancia, llenos a rebosar de productos básicos y además gran cantidad de alimentos superfluos y poco recomendables.

Mi pobre carro tendría que ser bajo en calorías, sal, grasas, azúcares, hidratos de carbono, almidones, y lleno de productos descremados, sin lactosa, sin gluten, sin grasa… y muchas privaciones más.

Las cornucopias me llevan a pensar cómo serían estos cuernos de la abundancia de otras épocas y culturas. Me imagino la cornucopia del hombre prehistórico, lleno de animales cazados y productos recolectados. La de griegos y romanos, llena de huevos, miel, leche, frutas, pescado, cereales, vid y olivo. Los romanos además aliñaban con el garum, una salsa a base de vísceras de pescado fermentadas y varias especias. Después de los grandes descubrimientos de ultramar, nuestras cornucopias se llenaron de naranjas, patatas, maíz...

Hoy en día nuestras cornucopias se llenan de productos exóticos, fijándote en las etiquetas casi se puede dar la vuelta al mundo. Se perdió la idiosincrasia culinaria de los pueblos, incluido el nuestro. Yo aún recuerdo comer una mayoría de productos de proximidad y de temporada. Las frutas y verduras recién cogidas, la leche recién ordeñada, los huevos directos del nido, el pescado recién capturado, y las carnes casi recién sacrificadas.

Hoy casi todo viene envasado, enlatado, congelado o procesado con conservantes, colorantes, saborizantes y distribuido por grandes compañías, que operan en todos los supermercados y hacen que todos vendan las mismas cosas. La naturaleza es una gran cornucopia, que se puede agotar y no está al alcance de todos.