Malestar por el nuevo plan de tráfico de A Illa: «Quen son eu para pedirlle a matrícula a un cliente?»

A ILLA DE AROUSA

Alrededor de 200 personas se concentraron esta mañana a las puertas del Concello para protestar por las restricciones. El alcalde pide tiempo para testear el nuevo sistema y anuncia la apertura de un aparcamiento público con 300 plazas en la de zona de Abilleira
10 abr 2025 . Actualizado a las 21:01 h.Alrededor de 200 personas se concentraron este mediodía a las puertas del Concello de A Illa para expresar su malestar con las restricciones que implica el plan de tráfico que acaba de poner en marcha el Concello. Buena parte del centro urbano —45 calles comprendidas entre Abilleira, Torre, Castelao y Ribeira do Chazo— queda blindado, de manera que solo podrán circular por él los vehículos a motor registrados en el padrón municipal; y los que no lo estén podrán hacerlo siempre y cuando den de alta la matrícula y aleguen causa justificada. Es decir, quienes tengan que circular por calles como la Castelao por motivos laborales, porque tiene que atender a un familiar, porque van a cargar o descargar mercancía o a comprar en un negocio o porque se aloja en una vivienda de uso turístico podrán hacerlo siempre que acrediten el motivo, y mejor con antelación, para no tener que verse después en la tesitura de recurrir la multa que le va a llegar por no figurar en la base de datos correspondiente.
Las cámaras de control se han colocado ya en Castelao, Ribeira do Chazo, Abilleira y Torre, aunque hasta el 15 de junio no se empezará a sancionar. Quedan dos meses por delante para que isleños y foráneos se familiaricen con las nuevas normas y den de alta sus vehículos. Cada residente puede registrar hasta cinco matrículas y el trámite pasa por cumplir un impreso en las oficinas municipales en horario de mañana y, por la tarde, en la Policía Local. Desde el pasado viernes se registraron un centenar de altas de vehículos. La alcaldía sopesa la posibilidad de habilitar un correo electrónico para facilitar los trámites, pero ni así logrará contentar a todo el mundo. Prueba de ello es la concentración celebrada a las puertas del consistorio este jueves, en la que los asistentes se hicieron oír.
Ángela Lanchas, que vive en Vilanova y acude a diario a A Illa para estar con sus nietas, teme ver restringida su libertad de movimientos; Elena Paz regenta el quiosco de chucherías Cuscu, situado en O Regueiro, y avanza que no va a ser ella quien le pida los datos a sus clientes: «Quen son eu para pedirlle a matrícula a un cliente?, para iso está a policía local»; Marcial Viñas tiene una cafetería en la misma plaza y puso voz a un argumento recurrente este mediodía: el problema no es tanto que se limite el tráfico por el centro como la forma en que se va a hacer: «La idea no es necesariamente mala, pero no se dieron los pasos previos que había que dar creando las infraestructuras necesarias». Se refiere a la falta de aparcamiento y a las señales de las áreas restringidas al tráfico que este empresario califica de «minúsculas». Como Elena, opina que para los empresarios resulta muy engorroso actuar de intermediarios entre sus clientes y la administración a la hora de registrar las matrículas y considera innecesario aplicar en el centro restricciones castigadas con multa de 200 euros teniendo en cuenta que la mayoría de los vehículos son de residentes o dan servicio a los negocios.
Según las opiniones pulsadas esta mañana, parece que hay consenso en que «algo hai que facer» para evitar el colapso del centro urbano durante el verano. El problema surge a la hora de abordar el cómo, y a ese carro se sube también el Partido Popular. «Aquí non se consensuou nada, tarde ou temprano isto tiña que rebentar», indicaba el portavoz, Miguel Paz, que participó en la concentración.
El PP habla de «falta de diálogo» por parte de la alcaldía y avanza que en el próximo pleno presentará alguna iniciativa relacionada con este asunto. Los populares insisten en que no fueron ellos quienes convocaron la movilización mientras que el alcalde, Luis Arosa, los acusa de politizar la cuestión: «Son unha mala copia de Madrid, só queren bulos e barullo». Lo decía en su despacho mientras quienes protestaban en la calle coreaban «dá a cara» y alzaban carteles en los que se leía «Primeiro falar, despois obrar» y «Xuntos traballamos, xuntos decidimos».
Luis Arosa comprende el malestar de los vecinos, pero está convencido de que las restricciones que se están implementando redundarán en el bien común y pide tiempo para resolver los desajustes que pueda haber. De momento tiene sobre la mesa una petición de los empresarios con los que se reunió el lunes para que la calle Castelao quede fuera de la zona acotada, un aspecto que, apunta, se podrá valorar. Pero su intención de culminar el proyecto de movilidad —«que recordo foi aprobado polo pleno por unanimidade», apostilla— es firme. «Hai que deixar arrancar isto e ver como funciona», señala, no sin recordar que, en su día, también hubo protestas cuando se retiró el tráfico de la senda de Carreirón y O Bao o se limitó el aparcamiento en Area da Secada; «Dille hoxe aos chiringuitos que volvan pasar os coches por alí..., o que non pode ser é que todos os veráns se queixe a xente de que A Torre e o Charco é invivible e agora protesten porque tomamos medidas».
La gestión de las multas por circular en las áreas restringidas sin autorización corresponderá a una empresa con la que el Concello firmará un convenio al amparo de la Federación Española de Municipios e Provincias (Femp). La empresa ingresará el 15 % del dinero recaudado. Las sanciones en Area da Secada las gestionará el Concello.