Arde el puente de un barco de batea en A Illa: «Se o lume empezase un pouco máis tarde, arrasaba con todo o pantalán»

Mientras se preparaban para salir a faenar, dos mariñeiros de A Illa que trabajan el arte del xeito observaron que algo raro pasaba en el pantalán donde atraca la flota mejillonera de la localidad. Eran alrededor de las nueve de la noche del jueves y, mientras cargaban hielo, observaron lo que parecía una columna de humo. Y donde hay humo, suele haber fuego. Sin dudarlo, pusieron rumbo al lugar crítico y comprobaron que uno de los barcos allí instalados, el Gatuno, estaba ardiendo. No se lo pensaron dos veces y con las mangueras y los extintores que llevaban a bordo, procedieron a sofocar las llamas que se habían declarado en la cubierta, en uno de los laterales del puente. Su intervención fue tan efectiva que, para cuando fueron avisados los Bombeiros do Salnés, las llamas estaban apagadas, según ellos mismos explicaron. Y menos mal. Tanto los profesionales de emergencias como mariñeiros y bateeiros de A Illa aseguran que de no haber solventado la crisis con la celeridad con la que se hizo, era más que probable que el incendio hubiese corrido por los barcos del pantalán, ya que soplaba un fuerte viento.

El propietario del barco incendiado destaca ese hecho. «Podían ter ardido o meu barco enteiro e todos os do pantalán. Para o que puido ser, ao final ata foi pouca cousa», dice. A falta de cálculos más precisos, cifra en no menos de 30.000 el gasto que le va a suponer recomponer su embarcación, donde el fuego dañó la parte exterior del puente y algunos elementos, también, del interior del mismo. Allí, la caja de registros eléctrica permanecía aparentemente intacta, lo que parece descartar que el incendio tuviese su origen en un cortocircuito. «Isto foi intencionado», reconoce el dueño del barco, que sin querer ahondar más en la cuestión informó de que había formalizado la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil.

Una cinta con el anagrama de este cuerpo de seguridad cortaba ayer por la mañana el paso al interior del barco, que debía ser aún objeto de estudio por parte de los técnicos. En la embarcación situada más cerca del punto en el que se había declarado el incendio, unas manchas en la pintura hablaban de lo ocurrido y también de lo que, afortunadamente, no llegó a pasar. «Se chega a ser un pouco máis tarde, van todos os barcos polo aire», comentaban algunos mariñeiros en el pantalán, alabando la rápida actuación de los dos hermanos que reaccionaron ante la situación «con rapidez, responsabilidade e solidariedade», según apuntó el patrón mayor de la cofradía de A Illa, Juan Rial Millán.

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