El Arousa busca ante el Silva el billete para jugar el «play off»

AROUSA

MARTINA MISER

Lemos, ya recuperado del accidente de tráfico, estará esta tarde en el banquillo

03 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Por momentos, parecía que el fútbol pasaba a segundo plano esta semana en Vilagarcía. El accidente de tráfico sufrido por José Luis Lemos, entrenador del Arousa, conmocionó al entorno del club. Afortunadamente, el suceso no dejó lesiones graves y el técnico podrá sentarse en el banquillo hoy en A Grela para el crucial encuentro ante el Silva. «Dolorido, pero contento. Pudo ser mucho peor», reconocía Lemos ante los medios en la previa del partido. Un episodio que añade una carga emocional a una semana ya de por sí tensa en lo deportivo, con el equipo jugándose el acceso al play off de ascenso a Segunda RFEF.

El entrenador relató con calma el incidente: «El coche quedó semivolcado, estuve un rato atrapado, pero salí con muchos golpes, magulladuras… y el impacto psicológico de saber que todo podía haber acabado de otra manera». Reconoce que esas 48 horas posteriores las pasó recostado, recuperándose y analizando a su rival desde casa. «Vi al Silva, vi al Arousa, aproveché para preparar el partido», añade. Agradecido con las muestras de afecto recibidas por parte de sus jugadores y cuerpo técnico, el técnico confesó sentirse reforzado emocionalmente: «Me llamó todo el vestuario, los capitanes, me escribieron, se preocuparon. Eso te hace ver el grupo humano que hay aquí», afirma.

En lo estrictamente futbolístico, el Arousa visita al Silva con la obligación de sumar. Una victoria permitiría al conjunto vilagarciano depender de sí mismo en la última jornada ante el Alondras, e incluso podría sellar ya su clasificación si se alinean los resultados. Lemos no quiere distracciones. «Hay muchas cábalas, pero hay que centrarse en lo que podemos controlar: el partido en A Grela».

El Silva solo ha perdido tres partidos en su feudo esta temporada, y A Grela es un terreno de juego con características muy particulares. «Es un campo de dimensiones reducidas, donde las disputas, la agresividad y la segunda jugada tienen mucho peso. Hay que dominar las áreas», explicó el entrenador arousano. También avisó de que el rival ha cambiado su perfil esta temporada: «Es un equipo más joven, más dinámico, que ya no es tan directo ni tan agresivo como en otros años, pero que sabe manejar bien el balón», resumió.

Uno de los elementos que Lemos considera fundamentales en esta fase decisiva es el control emocional. «Estos partidos tienen tensión, se desorganizan por momentos. Hay que saber jugarlos», señaló, destacando el compromiso del vestuario y la madurez con la que el equipo está afrontando esta recta final. El técnico hizo especial hincapié en cómo el equipo ha aprendido a competir: «Les hablo de partidos largos, de que tenemos banquillo para cambiar cosas en el segundo tiempo. Pero todo pasa por competir bien desde el principio», explicó. A nivel defensivo, el mensaje es claro: «Mañana cualquier saque de banda es un balón al área. Hay que estar firmes».

En ese sentido, el equipo ha cambiado su cara respecto al tramo medio de la temporada. Lemos recordó aquellas declaraciones tras una derrota en las que alertó del bajo nivel anímico del grupo: «No me arrepiento. Acompañamos esas palabras de imágenes, y los jugadores entendieron que así no se podía competir por un play off. Desde ahí, el equipo reaccionó».

Para el duelo en A Coruña, el Arosa recupera a Luis Castro, ausente la jornada anterior, y viajará con toda la plantilla. Pedro, del juvenil, será el único canterano convocado, aunque el técnico mandó un mensaje claro al resto: «Tienen que acabar su trabajo y volver a estar disponibles. Hay calidad para ayudar al primer equipo», aseguró. Lemos también se detuvo a hablar del papel de la afición. Un autobús completo y varios coches particulares acompañarán al equipo. «Cuando firmé tenía muchas ganas de disfrutar de A Lomba y de la gente. Ahora empiezo a hacerlo. Les pedimos que nos empujen, que valoren este momento. Esto hay que saber vivirlo y disfrutarlo», resaltó.

Pese al accidente y la tensión, el técnico se muestra sereno y confiado. Sabe que su equipo ha logrado revertir una situación complicada, y ahora está a las puertas de un premio merecido. «Hace poco más de un mes, el Alondras nos sacaba seis puntos. Ahora dependemos de nosotros. Esto no fue un milagro, fue trabajo, creer y competir», concluyó.