Arranca el nuevo plan de tráfico de A Illa: las señales ya están en la calle y empiezan a registrarse vehículos en el censo municipal

AROUSA

Las protestas tampoco se han hecho esperar; convocan una concentración a las puertas del Concello para este jueves en la que no faltará el PP
08 abr 2025 . Actualizado a las 09:17 h.El nuevo plan de tráfico de A Illa va a ser un parto difícil de modo que lo mejor es que la criatura nazca cuanto antes. Con esta filosofía, el alcalde, Luis Arosa, pretende cumplir a rajatabla el cronograma que dio a conocer el pasado viernes a la hora de implantar las medidas que van a revolucionar la forma de moverse por el municipio en coche a partir de este verano. Se limitará el paso solo para residentes en 45 calles y se implantará la zona azul para aparcar en Area da Secada.
Este lunes se colocaron las primeras señales informativas en la calle Castelao y en Ribeira do Chazo —también se instalarán en Torre y Abilleira— advirtiendo a los conductores del blindaje del casco urbano a todos aquellos que no sean residentes. Antes de finalizar la semana prevé que queden instalados los lectores de matrículas, una tecnología que va a permitir controlar que todo aquel vehículo que circula por el centro está autorizado para hacerlo. El principal requisito es que los coches, furgonetas o motocicletas estén dados de alta en el padrón municipal, y algunos vecinos ya han tomado nota porque esta mañana se habían registrado una decena de altas. Se espera que lo hagan muchos más a lo largo de los próximos días —el censo municipal ronda los 2.000 vehículos— correspondientes a personas que tienen en A Illa su segunda residencia, que viviendo al otro lado de puente lo cruzan con frecuencia por motivos laborales o tienen un vehículo de renting, en cuyo caso tendrán el mismo tratamiento que los residentes.
Para facilitar el registro de los vehículos el Concello habilitará cuenta de correo electrónico en la que los vecinos pueden cumplimentar el trámite sin necesidad de acudir físicamente a las oficinas municipales ni hacer uso de la administración electrónica. Este correo le servirá también al Concello para recabar información sobre el parque móvil del municipio que será de gran utilidad a la hora de articular el plan de tráfico más ambicioso que se ha llevado a cabo hasta el momento en la comarca.

La declaración de «área residencial» abarca 45 calles en las que, para los residentes con coche censado en A Illa, nada va a cambiar y podrán autorizar el paso de cinco vehículos cada mes sin necesidad de justificar la entrada. Los proveedores y clientes de los negocios deberán dirigirse a los responsables del establecimiento para que comuniquen el número de su matrícula al Concello, como también deberán hacerlo los repartidores a domicilio. En cuanto a los clientes de hoteles y hostales dispondrán de 45 minutos para registrarse, instalarse y marcharse, previo aviso a las autoridades; lo que tendrán vetado es circular con sus vehículos por la zona residencial. Sí podrán hacerlo los clientes de la viviendas de uso turístico previa comunicación de los datos y siempre que la vivienda esté dada de alta como tal.
El Concello establece un plazo de dos meses para poner a rodar el nuevo plan de tráfico, resolver las dudas de la ciudadanía y tomar medidas correctoras si fuera necesario. El alcalde es consciente de que le esperan unas semanas de mucho trabajo y no pocas críticas —también se acumula la tarea para la policía local, que este fin de semana no ha parado de recibir llamadas telefónicas preguntando sobre las restricciones—, pero, dice Arosa, el esfuerzo valdrá la pena porque está convencido de que la nueva ordenación vial será positiva para mejorar la movilidad en un casco urbano plagado de calles estrechas que durante el verano, con el turismo, se colapsa.
No todo el mundo es de esta opinión. Para este jueves ha sido convocada una concentración de protesta, a las 11 horas a las puertas del consistorio, bajo el lema «Por todos os negocios e veciños, co noso traballo non se xoga». La convocatoria parte de un grupo de empresarios, y el PP de A Illa avanza que estará allí porque considera que, si bien es necesario adoptar medidas para regular el tráfico, «o que se propón é demasidado restritivo».
Entre tanto, en abril y mayo toca ajustar las tuercas de la maquinaria para que el 15 de junio esté perfectamente engrasada y, a partir de ahí, empezar a sancionar a quien no cumpla las normas. La multa será de 200 euros y las sanciones se podrán aplicar mediante un decreto de la alcaldía. Sí será necesario aprobar en pleno la ordenanza que regulará la zona azul que se va a implantar en los accesos a la playa de Area da Secada a partir de este verano, de modo que el ejecutivo local deberá ponerse las pilas en materia de tramitación administrativa si quiere estrenar la medida el 15 de junio.