Un detective descubre que un marinero de 65 años con cojera que pedía la invalidez no usaba sus muletas

e. v. pita VIGO / LA VOZ

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Pesqueros atracados en el puerto de Vigo, en la zona de O Berbés (foto de archivo)
Pesqueros atracados en el puerto de Vigo, en la zona de O Berbés (foto de archivo) Oscar Vázquez

Un juez de Vigo solo concede al tripulante mil euros de indemnización tras romperse el peroné al caerse en un barco en Irlanda a los seis días de ser contratado

21 ago 2025 . Actualizado a las 01:30 h.

Un marinero de 65 años será indemnizado con mil euros por un accidente laboral a bordo de un barco pesquero de altura pese a que él pedía 4.260. Alegó que se movía por la calle con un bastón inglés y sin él presentaba una cojera aparatosa. Su empresa pesquera contrató a un detective, el cual siguió al marinero para averiguar si su cojera era falsa y descubrió que no se apoyaba en su muleta.

En enero del 2022, el tripulante llevaba una semana contratado por una pesquera de la comarca de Barbanza. Estaba en un buque de altura en aguas de Irlanda y se enredó con el paño del aparejo. Se fracturó la parte central del peroné y fue tratado inicialmente en Irlanda con medicación y luego regresó al barco. Estuvo un año de baja y fue operado por la mutua. Le quedó una cicatriz en el tobillo. Conservó una movilidad del 82,3 % y una fuerza del 36 %.

Recibió el alta y el Instituto Nacional de la Seguridad Social declaró que tenía lesiones permanentes no invalidantes, las cuales eran indemnizables mediante un baremo y que le correspondía cobrar 1.186 euros.

El marinero reclamó mayor cuantía y que le declarasen una incapacidad permanente porque sufría gran dolor. Alegó que debido a la inestabilidad de los buques de altura por el movimiento del mar, con su cojera no podía subir o bajar escaleras o escotillas o tenía que estar mucho rato de pie cuando vigila o trabaja en cubierta.

El Juzgado de lo Social número 1 de Vigo estimó en parte su demanda en el 2024 y declaró que las lesiones eran permanentes no invalidantes y condenó a la mutua a pagarle mil euros. El marinero recurrió para mejorar la cuantía pero el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), en una sentencia del 11 de junio, le replica que nunca fue declarado no apto para embarcar y que su rendimiento supera el 33 %. Y la mutua recordó que, en un juicio previo para impugnar el alta, el informe de un detective reveló que el marinero fue visto cuando portaba una muleta pero no la usaba como apoyo, por lo que no veía dificultades de andar.