
La Xunta ha publicado las bases de un campus en el que se realizarán actividades arqueológicas en el yacimientos
14 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.En la parroquia de Taborda, Tomiño, hay un lugar que se llama As Torres. Un topónimo que sirvió de pista a los historiadores para descubrir una fortaleza del siglo XVII que refleja la importancia que la Guerra da Restauraçao tuvo en la frontera galego-portuguesa, especialmente en O Baixo Miño. Los especialistas creen que esta comarca podría haber sido uno de los principales frentes bélicos de esta guerra que duró casi 30 años, de 1640 a 1688. El yacimiento, identificado en el 2020 por el periodista Xurxo Salgado Tejido, e investigado por la historiadora Rebeca Blanco Rotea, será en septiembre el destino de un grupo de 15 jóvenes que participarán en el primer campus de voluntariado en As Torres.
La Xunta ha publicado las bases para participar en una actividad «educativa arqueolóxica, patrimonial e divulgativa no baluarte ou fortaleza que se encontra no lugar de As Torres», indica el documento, que explica que los participantes «levarán a cabo tarefas de catalogación e documentación arqueolóxica do lugar e, tamén, divulgarán a través da comunicación oral, xornadas específicas e actividades de divulgación a riqueza patrimonial do lugar en relación a este xacemento».

El primer campamento de voluntariado de As Torres se celebrará del 8 al 16 de septiembre y está destinado para jóvenes de entre 18 y 30 años. Además, los asistentes también recogerán toponimia local, visitarán las fortificaciones de Goián, Vilanova de Cerveira y Santa Cruz (A Guarda), realizarán rutas en kayak y talleres de elaboración de joyas y accesorios de temática medieval. Los voluntarios se alojarán en el albergue Corazón de Carballo de Tomiño.
La estructura fortificada de As Torres se analizaba, inicialmente, como una fortaleza de origen medieval, pero «tendo en conta o coñecemento existente sobre as campañas de guerra que se desenvolveron nesta zona do Baixo Miño, cremos que, posiblemente, o xacemento se relacione coa campaña que tivo lugar con posterioridade da toma de Goián por parte dos portugueses en 1663», aseguraba la historiadora Rebeca Blanco Rotea cuando divulgó el hallazgo.
En la actualidad, el yacimiento está en mal estado por las actividades forestales y vitivinícolas, pero aún conserva la estructura abaluartada de planta en punta, semejante a los baluartes de la época. Se encuentra en la parroquia de Taborda, a unos 1,96 kilómetros al norte del río Miño y a 1,4 al norte de la vía de comunicación entre A Guarda y Tui. También tiene una cierta relación de proximidad con otras fortificaciones ya documentadas. «Resultaba interesante tamén o topónimo do lugar, coñecido como As Torres, pois polo sitios documentados no resto da fronteira é habitual que as entidades fortificadas documentadas se localizaran en lugares coñecidos como Torre, Castelo, Forte, Atalaia e incluso Centinela», señalaba Blanco-Rotea.
La historiadora también destacaba que la presencia de dos pares de poblaciones enfrentadas, Goián y Vila Nova de Cerveira y Amorín y San Pedro da Torre, motivó que esta zona fuese uno de los enclaves en los que se produjo una mayor actividad bélica También conjeturaba que los restos encontrados podrían ser parte de una estructura en la que se pudo haber acuartelado un ejército de 15.000 hombres, que tenían como objetivo la protección de la comarca.
El campus de voluntariado participan la comunidad de montes de Taborda, la Unidade de Arqueoloxía da Universidade do Minho y el departamento de Novos Medios da Facultade de Xornalismo de la USC.