Una técnica de rayos del Sergas logra que las secuelas de su covid sean accidente de trabajo
VIGO
La sanitaria acudió meses después de estar infectada en la pandemia a Neurología porque sufría debilidad, pérdida de olfato y dolor de cabeza. La Justicia concluye que, por tratarse de una profesión de riesgo, hay alta probabilidad de que se trate de malestar derivado del virus
31 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Una técnica de radiología de Vigo que se infectó de covid en un hospital en la pandemia y luego volvió a estar de baja por dolores de cabeza, debilidad y falta de olfato ha ganado la batalla al INSS y logra que la Justicia gallega reconozca que las secuelas de la enfermedad es también un accidente de trabajo.
La sanitaria, de 50 años, trabaja en el Sergas como técnico superior sanitaria en imagen de radiodiagnóstico. Entre diciembre del 2020 y enero del 2021, en plena pandemia, estuvo de baja médica derivada de accidente de trabajo por una infección de covid. En abril del 2021, acudió a la consulta de neurología por un dolor de cabeza y el doctor diagnosticó unas posibles secuelas de covid. Ella, desde un mes antes, tenía síntomas de cefalea tensional, debilidad (astenia) y alteraciones en el olfato. Dado que los test de PCR dieron negativo por coronavirus y su tos era escasa, realizó un seguimiento poscovid. A finales de enero del 2022, fue dada de alta médica tras responder a un tratamiento con amitriptilina. Entre mayo y junio de ese año, cogió otra baja.
En el 2023, el INSS consideró que todas aquellas bajas eran por enfermedad común y la trabajadora fue a juicio. El Juzgado de lo Social número 5 de Vigo, en el 2023, estimó la demanda de la empleada contra el Sergas y el INSS y declaró el origen profesional por accidente de trabajo por la primera baja médica desde el 2021 al 2022.
La Seguridad Social recurrió a la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que en una sentencia del 10 de abril del 2025, vuelve a dar la razón a la trabajadora. Dijo que las posibles secuelas solo eran hipótesis de los médicos y que sus análisis no aparecieron alteraciones y el tac cerebral salió correcto. Sin embargo, el TSXG le responde que la trabajadora estaba «expuesta al riesgo» y hay una «alta probabilidad» de que esos síntomas invalidantes guardan conexión directa con el virus.