El Gobierno asegura que Vigo abre una nueva era con la torre remota de Peinador

Carlos Punzón
Carlos Punzón VIGO / LA VOZ

VIGO

Lorenzo

Indica que el control a distancia en el aeropuerto del sur de Galicia se irá adaptando según vayan surgiendo problemas

13 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El Gobierno no encuentra reparo alguno a que los aterrizajes y despegues en el aeropuerto de Vigo sean controlados a distancia mediante cámaras y sin visión directa de la pista y su espacio aéreo. Es más, considera que Peinador inaugurará el 11 de junio para toda España «una nueva era en el control del tráfico aéreo aeroportuario basada en nuevas tecnologías» con la torre virtual que ocupa el bajo del antiguo párking del aeropuerto.

Ante las críticas realizadas desde la representación laboral de los controladores aéreos a través de USCA, su sindicato mayoritario, y que fueron trasladadas por el PP y el BNG al Congreso, el Gobierno señala que la torre remota «mantiene las mismas condiciones de seguridad que el centro de control convencional y proporcionará más información a los controladores de tráfico aéreo gracias a la tecnología digital».

En una respuesta a la formación nacionalista publicada ayer por la Cámara Baja, el Gobierno advierte que el 99 % del tiempo de operación de una aeronave es controlada sin ningún tipo de referencia visual y solo mediante herramientas tecnológicas. Añade que esa misma circunstancia es ahora posible para el control de aproximación en los aeropuertos mediante la utilización de cámaras, monitores, micrófonos y altavoces «sin necesidad de que un controlador esté físicamente en una torre de control y tenga una visión directa de la aeronave».

El Ejecutivo interpreta en la misma contestación parlamentaria la afirmación del presidente de Aena en un foro celebrado en Menorca en el que descartaba la implantación en la isla de una torre remota, al considerarla como «un experimento». Dice el Gobierno que los casos de Vigo y Menorca «son completamente distintos». En el gallego subraya que, tras comprobar su funcionamiento y «una vez superadas de forma exitosa las pruebas realizadas», se avanza hacia su entrada en uso. En cambio, sobre el sistema probado en la pista balear explica que aún se encuentra en fase de pruebas.

Respecto a las dudas sobre la fiabilidad de las cámaras para divisar las aeronaves sin una visión directa, el Gobierno destaca que la puesta en marcha del proyecto de la torre remota de Vigo cuenta con la participación de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, «quien supervisa todos los pasos y debe validar cada fase ante de su puesta en servicio».

«A efectos prácticos, la asistencia se prestará desde la torre de control digital de modo equivalente al de la torre de control convencional, sustituyendo la visión y el audio directos por un sistema audiovisual compuesto por cámaras y otros dispositivos que proporcionan una información similar», continúa el Ejecutivo.

Como equiparar la información y respuesta de ambas torres no justificaría la inversión llevada a cabo en el dispositivo instalado en el antiguo aparcamiento de Peinador, el Ministerio de Transportes añade que la tecnología basada en la captación de las cámaras «mejora el nivel de servicio». Básicamente por un número de cámaras, micrófonos y sensores que superan las posibilidades de percepción del controlador con sus propios sentidos. También añade que se eliminan los puntos ciegos «que son inevitables en la observación directa», y que en el caso de Peinador vienen dados por la zona arbolada del Aeroclub por la propia expansión del área aeroportuaria. «Los nuevos sistemas tienen el potencial de resolver estos conflictos a medida que vayan surgiendo y aumentar la seguridad», se concluye en la larga contestación parlamentaria, en la que el Ejecutivo recuerda que las torres remotas comenzaron a implantarse en Europa en el año 2015 y que sirven para gestionar una treintena de pistas en el continente.