El Guardés sigue imparable en Elche (18-20)

Al Guardés no hay quien lo pare. Las de Ana Seabra han comenzado una de sus semanas más exigentes de la mejor manera posible y sumaron una victoria de carácter este miércoles en la pista del Elche, la número 20 en liga este curso. Fue un encuentro de mucho nivel por parte de ambos conjuntos, con una primera parte completamente igualada que el cuadro visitante cerró con una ventaja de dos goles conseguida en el último minuto. La renta fue vital para mantenerse por delante en el segundo tiempo, si bien en todo momento el conjunto de A Sangriña demostró una defensa impecable y un ataque que tampoco perdonaba, con una capacidad impresionante de sobreponerse a las dos importantes ausencias de Ceci Cacheda y Jazmín Mendoza, quien se lastimó en el entrenamiento de este martes y está a la espera de recibir noticias de una posible lesión.

La resistencia hizo que el conjunto de A Guarda rematase el encuentro con una nueva victoria, valiéndose tanto de una Pauli Fernández que sumó seis goles por su cuenta como de una Míriam Sempere que no dejaba que nada entrase en la portería guardesa. Este triunfo es crucial en la lucha por el liderato y todo un chute de confianza para el equipo de A Guarda, que cerrará la doble jornada de esta semana el sábado en casa recibiendo precisamente a su principal rival por el primer puesto, el Málaga.

El primer gol del partido no llegó hasta el borde del tercer minuto, de la mano de la local Carmen Figueiredo. Ya desde el comienzo, la tensión en el Esperanza Lag estaba por los aires, con un Elche que hacía lo posible por dominar el juego pero que se topaba de frente con una férrea defensa por parte del Guardés. A pesar de la igualdad, las de Ana Seabra estaban demostrando un rápido contragolpe y un ataque bastante decisivo, que Pauli Fernández supo transformar poco después y empatar el encuentro.

Los primeros minutos revelaban que sería un partido muy exigente para ambos rivales. Los goles llegaban a cuentagotas y las rentas eran mínimas. Un acierto de María Sancha permitió a las suyas ponerse por delante por primera vez pasado el primer parcial (2-3, min. 6), aunque la ventaja visitante no se mantuvo demasiado tiempo. Todo apuntaba a que el encuentro se decidiría por la mínima. La dinámica se mantuvo, y la puesta en acción de Míriam Sempere, junto con los aciertos de una Cristina Cifuentes infalible desde los siete metros primero, seguida por María Sancha inmediatamente después, dejaban al conjunto gallego de nuevo al mando del marcador para el ecuador de esta primera parte (5-6, min. 15).

El Guardés estaba poniendo toda la carne en el asador, con una defensa impenetrable que incluso conseguía arrebatar el balón a las ilicitanas y un juego de ataque decidido que no se rendía. Pero aún así, no era suficiente, puesto que sus contrincantes estaban haciendo lo propio, con una barrera defensiva también muy difícil de cruzar y una Nicole Morales brillante bajo palos, que incluso se atrevía con el lanzamiento a portería vacía y conseguía, de nuevo, devolver el encuentro a las tablas.

Y pese a la resistencia de Sempere, que en pocos minutos sumaba ya tres paradas espectaculares, el Elche volvía a acertar desde los siete metros y deshacía el empate, culminando un parcial de 2-0 a expensas de un Guardés que necesitaba encontrar la clave para desbloquear el partido si quería romper con la igualdad (7-6, min. 20).

Y ese era el objetivo que podía leerse en el juego del Guardés, que inmediatamente después ponía a andar un ataque orquestado por Pauli Fernández que conseguían materializar primero Carme Castro y después ella misma, volviendo a recuperar esa ventaja mínima. Las de Ana Seabra entraban en racha y una nueva e impresionante parada de Míriam al lanzamiento de Vanessa Rubio de penalti hizo todavía más por subir los ánimos. En el ataque siguiente, Blazka Hauptman marcó el gol que otorgaba a las suyas la máxima renta de todo el encuentro (7-9, min. 23), confirmando la superioridad frente a las de Joaquín Rocamora.

Pero justo cuando el Elche acumulaba más de cinco minutos sin anotar, Kelly Rosa encajó un cañonazo en la red gallega y el partido volvía a las distancias mínimas. A falta de menos de cinco minutos para el descanso, parecía que la renta guardesa había sido un espejismo, porque el conjunto anfitrión llegaba una vez más y conseguía devolver el luminoso a la igualdad. Sin embargo, el último minuto fue crucial y brillante para las de A Guarda y las tablas apenas pudieron sentirse, ya que África Sempere conseguía encajar el esférico en la red de Nicole Morales y ponía a las suyas en acción de nuevo.

La férrea defensa en el área forzaba la pérdida de balón local a continuación y el Guardés abría la puerta a repetir la ventaja de los dos puntos, como confirmó finalmente la vaselina de Ania Ramos, que fue la última acción antes de que sonase el pitido que marcaba la mitad del encuentro (9-11, min. 30). Las de Ana Seabra podían irse a los vestuarios bien satisfechas, tras una primera parte prácticamente impecable a todos los niveles.

Pero el partido todavía no estaba ganado, y así lo demostraba la tensión que seguía sobre el 40x20 nada más volver de los vestuarios. El Guardés tenía la oportunidad de aumentar la renta y romper con la barrera de los dos tantos, pero el Elche seguía intentándolo y su brillante trabajo ofensivo no lo ponía nada sencillo. De hecho, las locales consiguieron anotar de nuevo, y el de Paula Agulló fue el único acierto de los primeros cinco minutos desde la reanudación (10-11, min. 35), aunque pronto respondió María Sancha ante una red rival desprotegida, de manera que la distancia se mantuvo.

El ritmo era frenético de nuevo, aunque sin que ninguno de los dos equipos consiguiese generar cambios. Los goles no abundaron, pues la igualdad era mínima: Míriam Sempere reflejaba la barrera que también sostenía Nicole Morales bajo sus propios palos, y las líneas defensivas de ambos conjuntos no eran nada fáciles de sortear. Aun con todo, el equipo guardés estaba valiéndose de la ventaja con que había coronado la primera mitad para seguir por delante, pues aunque casi mínima, no estaba siendo nada sencilla de escalar para las ilicitanas.

Aunque del mismo modo, tampoco el equipo visitante estaba siendo capaz de llegar al +3. El hambre insaciable de un Elche que necesitaba el empate hacía que las energías se concentrasen más en mantener la distancia que en buscar la manera de crecer. El ecuador de esta segunda parte llegaba, después del enésimo parcial empatado, con un segundo acierto de Pauli Fernández desde la línea de siete metros que anunciaba la misma diferencia de nuevo (14-16, min. 45).

Y aunque la actividad no se reflejaba en el luminoso, la intensidad persistía sobre la pista. Ninguno de los dos equipos quería ceder ni un centímetro, y por ello las faltas se repetían, incrementando la tensión a cada máxima penalización. Fue precisamente desde los siete metros que llegó el enésimo acierto de una Pauli que estaba firmando un partido impresionante, convirtiéndose en el gol que conseguía superar esa barrera psicológica y generar la ventaja de tres.

Sin embargo, más que suponer una mejora de la confianza en el Guardés, aquel acierto actuó como gasolina para las de Joaquín Rocamora, que sacaron fuerzas de nadie supo dónde para marcarse un impresionante parcial de 4-0 que volvía a dejarlas por delante en el minuto 23 de esta frenética segunda parte (18-17). Ana Seabra solicitaba el tiempo muerto entonces, tratando de frenar la peligrosa crecida local en un Esperanza Lag con ganas de llevar a las suyas en volandas.

África Sempere llegó para salvar los muebles e impedir que las suyas se desenganchasen del ritmo de juego, y devolvía el partido a la igualdad a falta de un último parcial para el final (18-18, min. 55). La estrella del encuentro, Pauli Fernández, transformaba una nueva falta y las de A Guarda volvían a estar por delante, pero todavía estaba todo por decidir.

Y el de la paraguaya fue uno de los últimos goles del partido, pues las suyas sacaron las garras para mantener una defensa infranqueable en las últimas jugadas y no dar al Elche la oportunidad de empatar el encuentro. Lo mismo hizo Míriam Sempere, que sumó un total de 11 paradas en todo el encuentro y fue precisamente la encargada de cerrar el marcador, acertando en el ultimísimo segundo con un lanzamiento bajo palos a portería vacía que materializaba la victoria número 20 de una temporada que el Guardés recordará para siempre, independientemente de su resultado final, gracias al impecable nivel de juego y la impresionante capacidad de esfuerzo, así como de sobreponerse a importantes bajas, que está demostrando su plantilla semana tras semana (18-20, final).

Con esta victoria, las de Ana Seabra mantienen su ventaja sobre el segundo y tercer clasificado, Málaga y Bera Bera, a cuatro y diez puntos de distancia respectivamente (a falta del encuentro aplazado entre el Guardés y el conjunto donostiarra). El de este mismo sábado será un nuevo duelo crucial en la lucha por el liderato, ya que A Sangriña recibirá precisamente al equipo malagueño en lo que se prevé como una pelea por dos puntos cada día más codiciados en esta recta final de liga regular.

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