
No creo que haya un plan estratégico detrás del éxito en la producción de extremos desde la cantera del Deportivo. Más bien considero que se trata de una cuestión generacional. La base ha producido últimamente mejores futbolistas en estas posiciones, aunque haya casos, como el de Diego Gómez, en los que ha mediado una conversión. En las etapas formativas, el de Amoeiro destacó jugando por dentro.
A partir de ahí, es obvio que es mucho más sencillo dar una oportunidad en el primer equipo a quienes actúan lejos de portería, donde los errores penalizan mucho menos. Esto no condicionará al entrenador, pero sí le facilitará la decisión.
En cualquier caso, hubo épocas pasadas en las que se señalaba que de Abegondo solo salían centrales. Y ahí están los Pablo Insua, Róber Pier, Piscu o Rochela como ejemplo. Otros defensas como Diego Seoane o Raúl Carnero también se cuentan entre los canteranos que se abrieron paso en el Dépor.
Lo fundamental es encontrar futbolistas con capacidad competitiva y eso se está dando ahora, aunque sea casi siempre en la misma posición.