Càndid Ballart y Martí Serra, dos cerrojos frente a frente, en el Reus - Deportivo Liceo

El pasado viernes, el primer partido del play-off de semifinales de la OK Liga se decidió tras una tanda de penaltis en la que Deportivo Liceo y Reus tuvieron que lanzar diez cada uno para que los verdiblancos consiguieran un único tanto. Fue solo un ejemplo de la fiabilidad que ambos conjuntos exhiben bajo sus porterías. Ambos disponen de dos de los mejores porteros de la categoría: Càndid Ballart, por parte catalana, con una efectividad de detenciones del 78,5 % a bola parada; y Martí Serra, con 74,07 %. Para algunos: los dos cancerberos más en forma de la OK Liga. Esta viernes (21.00 horas, OK Liga TV) ambos serán protagonistas del tercer partido de la serie de semifinales, al que la escuadra que dirige Juan Copa llega con una ventaja de 2-0. Si gana hoy, estará en la final. De lo contrario, ambos conjuntos se verán, de nuevo, las caras el domingo, también en Reus, a las 12.15 horas.

«Son dos porteros muy parecidos a nivel de sobriedad. Aunque usan también la rodilla al suelo, paran bastante con pantalla. Se mueven bien, atinan, sacan fenomenalmente las manos y no son muy estáticos. Son más versátiles que el tipo medio de la OK Liga. Se vio en el partido de los penaltis, que hubo que lanzar 20 para desempatar. Si no son los dos mejores porteros en la actualidad de la competición están ahí, ahí», explica Ramón Canalda, el que fuera meta del Liceo y de la selección española de hockey sobre patines.

Los números, que a veces son fríos y dicen poco, en esta ocasión refrendan las palabras del exinternacional. A bola parada son, prácticamente, infranqueables. Si se tienen en cuenta los encuentros de OK Liga disputados hasta la fecha, a Ballart le han chutado 28 veces en estas circunstancias y solo ha encajado un gol de falta directa y cinco de penalti. En esta última faceta baja enteros, ya que solo ha detenido cuatro. Por su parte, Serra lleva frenadas seis directas y una pena máxima, de un total de 27 lanzamientos. Unos números que hablan por sí solos.

Pese a ello, el guardameta verdiblanco es cauto a la hora de hablar de sí mismo. Para él, sus actuaciones de esta temporada no pasan del aprobado, cuando todo el mundo le pone, al menos, un notable. «Es que si uno se compara con rivales como Càndid, que están finos y tienen unas estadísticas tan buenas...», reflexiona antes de explicar el secreto de su éxito: «Hacemos un gran trabajo con Willy [Domínguez, el entrenador de porteros] y con mi compañero Martín [Rodríguez Garaboa] de estudio de los rivales. Eso pienso que ayuda mucho, además de la confianza que tengo siempre en mí mismo en que voy a parar».

El ritual de Serra

Algo que caracteriza al meta, que finalizada la temporada abandonará el Liceo para regresar, probablemente, al Calafell, es su forma de afrontar los lanzamientos. Un ritual que consiste en unos estiramientos rápidos con sus piernas: «Es una rutina que adquirí con el tiempo. No tiene mayor significado. Me acostumbré a hacerlo y así lo repito cada vez. No me va mal, de momento» (sonríe).

Por su parte, Ballart devuelve los elogios a su colega de puesto, del que le sorprende la madurez que atesora a sus 29 años: «Estamos hablando de uno de los mejores de la OK Liga, sino del mundo. Me llama la atención a su edad la visión de juego que tiene, que es fuera de lo normal, además de un posicionamiento muy destacable que lo lleva a no tener que hacer muchos esfuerzos para llegar al segundo palo o a los chuts», explica.

Sobre sus propias estadísticas, el meta del Reus Deportiu se muestra sorprendido: «No las conocía y, no sé, imagino que será de los años. Mucho tiempo en la OK Liga, vas conociendo a los rivales, a los que también estudias, y eso te permite tener mayor acierto. Pero a veces también son rachas», dice con humildad.

Càndid Ballart y Martí Serra, dos guardianes en busca de un puesto en la final de la OK Liga.

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