Lucas Pérez, un seguro a balón parado: su gol de falta vale un ascenso

Carlos Peralta
C. Peralta REDACCIÓN / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

César Quian

El delantero de Monelos ha participado en 29 de los 60 goles de los deportivistas esta temporada. Anotó cuatro penaltis y dio siete asistencias a balón parado

13 may 2024 . Actualizado a las 00:19 h.

Siete y cuarto de la tarde. Falta a favor del Deportivo cerca del área del Barcelona Atlétic. Los 31.833 aficionados que abarrotan Riazor enmudecen. Solo miran al número 7. De sus botas salió la mejor ocasión del conjunto local. Pero esta vez sería diferente.

Lucas Pérez mandó el balón lejos del alcance de Astralaga. La euforia se desata. Desde el estadio y la explanada del Palacio de los Deportes al rincón más recóndito de A Coruña.

Para lograr un ascenso es fundamental tener puntería de cara a portería. Y en ese aspecto, nadie ha sido más fundamental en el Deportivo que Lucas Pérez. El delantero coruñés, que bajó desde la Primera División para ayudar al equipo de su alma, ha participado con goles o asistencias en 29 de los 60 tantos de su equipo. El crucial gol de falta ante el equipo azulgrana es su undécimo gol en el campeonato liguero.

El balón parado ha sido, en muchas ocasiones, el mejor arma del conjunto blanquiazul para desatascar partidos complicados. Sin ir más lejos, los de Idiakez se impusieron al Sestao desde los once metros y este domingo ante el filial del Barcelona abrieron el marcador con un tanto de libre directo. Ambos goles llevan la firma del de Monelos.

Lucas Pérez logró este domingo su segundo tanto de falta directa esta temporada. Antes, deleitó a Riazor con un bello disparo que cerró el 4-1 definitivo ante el Tarazona. Para encontrar el anterior hay que remontarse al inicio de su tercera etapa, la actual, en el Deportivo. El delantero empezó con buen bien: dos goles ante el Unionistas. En su primer desplazamiento empató el encuentro con un tanto de libre directo en Santo Domingo ante el Alcorcón. Aunque, en esa ocasión, los madrileños se repusieron del golpe y lograron dos goles más.

Lucas Pérez ha vivido un idilio con el balón parado con solo un desliz: el penalti errado contra el Sabadell, en un partido que el Deportivo acabó empatando en Riazor. El resto de su expediente desde los once metros es inmaculado: el delantero deportivista marcó las otras cuatro penas máximas de las que dispuso contra la Ponferradina (2-0) y Lugo (4-1) en Riazor y ante el Osasuna Promesas (0-4) y Sestao River (0-1) lejos de A Coruña.

Imanol Idiakez extrajo mucho rédito al balón parado gracias al guante de Lucas Pérez, que se estrenó en este apartado con una asistencia a José Ángel, que remató de volea un centro pasado que cerró la goleada al Lugo en el Ángel Carro (0-3) en la segunda jornada.

En este aspecto del juego ha sido verdaderamente diferencial gracias, en parte, a las cabezas de los centrales titulares del Deportivo. El conjunto coruñés rescató un punto del Toralín, con un hombre menos y en plena crisis de resultados, gracias a un centro preciso de Lucas a la cabeza de Vázquez. Dos jornadas después fue Martínez el que aprovechó un buen envío del ariete coruñés para marcar el único tanto ante el Nástic.

En O Carballiño, una falta lateral se convirtió en un elixir para el Dépor. Lucas Pérez mandó un balón al área que el central valenciano mandó a las mallas de los ourensanos. El veterano jugador mostró su buen hacer a balón parado con dos asistencias más a los zagueros del Dépor en Riazor ante el Fuenlabrada, con Martínez abriendo el marcador de córner, y contra el Tarazona, un partido en el que Vázquez adelantó de nuevo a los deportivistas al aprovechar un libre directo del coruñés. También sabe de picardía: convirtió una falta en la divisoria en un pase al espacio que dejó a Alcania solo contra el portero en Logroño.

Las faltas son una de las especialidades de la casa de Lucas. En su anterior destino, el Cádiz, marcó un gol de bandera ante el Sevilla. El gallego limpió las telarañas de la escuadra de Bono. Los gaditanos sacaban un punto de oro en el Sánchez Pizjuán en la campaña 21-22.

El Sevilla fue también la víctima de la destreza del delantero a balón parado. Muchos en la grada de Riazor recuerdan con claridad un gol a los hispalenses. Fue en la campaña 2015-2016 y su gol sirvió para adelantar al Deportivo en un partido que acabó en tablas (1-1).