El «milagro» de los comuneros de Antas: de casi caer en el olvido a lucir en la Bienal de Venecia

Marcos Gago Otero
marcos gago A LAMA / LA VOZ

FORESTAL

Sala de balanzas del pabellón de España en la Bienal de Arquitectura de Venecia, con la madera del monte comunal de Antas
Sala de balanzas del pabellón de España en la Bienal de Arquitectura de Venecia, con la madera del monte comunal de Antas INTERNALITIES / FINSA

Finsa usa la madera de los montes lamenses para el pabellón de España en la exposición de arquitectura de la ciudad italiana

04 jun 2025 . Actualizado a las 08:30 h.

La sala de balanzas, eje central del pabellón de España en la Bienal de Arquitectura de Venecia, exhibe maquetas de una amplia serie de proyectos de vanguardia que promueven una arquitectura basada en la economía circular y en materiales de baja huella de carbono. El diseño de este pabellón corrió a cargo de los gallegos Manuel Bouzas y Roi Salgueiro. La madera de esas mismas balanzas la puso Finsa, empresa dedicada a la transformación de este recurso forestal desde 1931 y patrocinadora oficial del citado pabellón. Para su ejecución, se surtió del pino de una parcela de su propiedad y de los montes comunales de Antas, en el concello de A Lama,. Esta original propuesta puede verse en la ciudad italiana hasta el próximo noviembre. Según sus promotores, el pabellón de España, bajo el lema de Internalities, «examina el uso de los recursos locales, regenerativos y de baja emisión de carbono».

La presidenta de los comuneros, Erundina Louro, explica la gran satisfacción que supone que la madera de Antas figure en un lugar tan emblemático como la Bienal de Arquitectura de Venecia. Esta dirigente vecinal explica que hace diez años, la comunidad de montes estaba al borde de la disolución, con los recursos forestales sin explotar y con gran penuria económica. «Empezamos todo de novo», señala. Y así se pudieron pagar las deudas —un proceso que les ocupó cuatro o cinco años—, se logró implicar a más vecinos en la gestión de sus montes y se elaboró y aprobó un plan de ordenación por el que todavía se rigen. La apuesta más relevante, en cuanto a especies y superficie, fue para el pino, con amplias extensiones que ahora se encuentran a pleno rendimiento.

Erundina Louro precisa que estos entidad de A Lama tienen un convenio con Finsa, por la que la empresa se ocupa del mantenimiento de las plantaciones y los comuneros ponen a su disposición los terrenos que necesitan. Fruto de esta colaboración se han beneficiado ambas partes y la madera de los montes de Antas, debidamente tratada y certificada, va ocupando un lugar impensable no hace tantos años, como es ahora servir de materia prima de la sala de balanzas del pabellón de España en Venecia. «Este recoñecemento é moito máis ca unha colaboración puntual, é a visibilización dun modelo de xestión sostible, ancestral e profundamente arraigado no noso territorio», subraya la dirigente comunal. Louro añade: «Para nós, ver a nosa madeira en Venecia non é só unha emoción, é unha reivindicación de que o rural galego non está morto, está vivo e ten moito que dicir».

Desde Finsa apuntan que la filosofía del pabellón de España de la Bienal de este año es perfecta para servir como escaparate del trabajo de las comunidades de montes, dándoles «visibilidade», ya que se trata de unas agrupaciones de propietarios que siguen una figura heredada del Derecho germánico y que está muy extendida en Galicia. La compañía resalta el éxito de la colaboración con Antas, como modelo de aprovechamiento forestal de los dueños de los terrenos con una empresa transformadora y que permite elaborar en Galicia un producto de madera de gran calidad.

Erundina Louro, presidenta de los comuneros de Antas: «O noso feito diferencial é que a maioría dos comuneiros somos mulleres»

La presidenta de los comuneros de Antas, Erundina Louro, reconoce que esta entidad lamense tiene unas peculiaridades que la hacen distinta al grueso de las juntas de montes de Galicia. «O noso feito diferencial é que maioría dos comuneiros somos mulleres», señala. No solo en la junta directiva de la entidad, sino también en la representación en la asamblea, entre los vecinos con voz y voto, las mujeres son la amplia mayoría, justo al revés de lo que suele ocurrir.

Apunta Erundina Louro que este fue un empeño personal de las personas que asumieron el relevo de la entidad hace diez años y que también se caracterizaban por ser más jóvenes que la media gallega de directivos en juntas de montes. «Quixemos convencer ás mulleres da aldea de que elas eran as que tiñan que ser as comuneiras», asegura, a la vez que resalta que se trataba de una cuestión de justicia. «As que teñen o poder sobre a terra e a traballan máis son as mulleres», apunta, indicando que la propuesta gozó de aprobación general entre los potenciales socios de la asamblea de comuneros reconstituida y que se ha mantenido de esta forma hasta ahora.