Estados Unidos lanza un plan contra el agroterrorismo y prohíbe que ciudadanos de países como China compren tierras en el país

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Dos grandes carteles con la imagen de Donald Trump y de Abraham Lincoln cuelgan en la fachada del edificio de la secretaría de Agricultura
Dos grandes carteles con la imagen de Donald Trump y de Abraham Lincoln cuelgan en la fachada del edificio de la secretaría de Agricultura Kevin Lamarque | REUTERS

La estrategia fue presentada por la secretaria de Agricultura y los secretarios de Defensa, Justicia y Seguridad Nacional unas semanas después de la detección de ciudadanos extranjeros que supuestamente querían introducir un hongo para devastar los cultivos del país

08 jul 2025 . Actualizado a las 20:12 h.

«Ya basta. (...) Jamás dejaremos que adversarios extranjeros controlen nuestra tierra, nuestros laboratorios ni nuestros medios de vida». Con esas palabras la secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke L. Rollins, defendió la soberanía alimentaria estadounidense durante la presentación este martes del Plan Nacional de Seguridad Agrícola (National Farm Security Action Plan), un acto en el que estuvo acompañada de los secretarios de Defensa, Justicia y Seguridad Nacional, para reforzar la idea de que proteger el campo es proteger el país. La estrategia convierte a la agricultura en una prioridad clave de seguridad nacional y, entre otras cosas, prohíbe a ciudadanos de países como China o Irán la compra de tierras en Estados Unidos.

El anuncio de plan se produce después de que el mes pasado, como explican desde la USDA en un comunicado, el departamento de Justicia de Estados Unidos «acusara a ciudadanos extranjeros, incluido un miembro del partido comunista chino, de introducir de contrabando un hongo nocivo en Estados Unidos, una posible arma de agroterrorismo responsable de miles de millones de dólares en pérdidas de cultivos a nivel mundial». El plan, como añade la nota, «involucraba a un laboratorio de investigación estadounidense y puso de manifiesto una tendencia preocupante: los enemigos de Estados Unidos están actuando a largo plazo: se infiltran en nuestra investigación, compran nuestras tierras de cultivo, roban nuestra tecnología y lanzan ciberataques contra nuestros sistemas alimentarios. Estas acciones exponen vulnerabilidades estratégicas en la cadena de suministro de alimentos y agricultura de Estados Unidos».

El documento que forma parte de la iniciativa Make Agriculture Great Again, detalla siete áreas de acción con medidas concretas para proteger el sistema alimentario frente a amenazas extranjeras, tecnológicas y biológicas. Estas son las principales medidas recogidas en el documento: 

Prohibición de compra de tierras por ciudadanos de países de riesgo

El departamento de Agricultura pretende vetar la adquisición directa o indirecta de tierras agrícolas por parte de ciudadanos de países clasificados como «de riesgo». Normalmente en esta lista suelen incluirse países como China, Corea del Norte, Irán o Rusia, por ejemplo. También se cambiará el modelo de declaraciones de inversión extranjera, aumentarán las multas por informes falsos o tardíos y habilitaran una plataforma para que agricultores y ciudadanos denuncien operaciones sospechosas. La USDA suscribirá un acuerdo con el departamento del Tesoro para intervenir en las revisiones de inversiones extranjeras que involucren tierras, biotecnología o negocios agrícolas.

Reforzar la cadena de suministro agrícola

El plan identifica como riesgo estratégico la dependencia de insumos y materiales agrícolas provenientes de países de riesgo. El USDA creará un listado de insumos críticos, en colaboración con los departamentos del Interior y Energía, e implementará simulacros de crisis, incluidas situaciones de guerra, para preparar al sector ante posibles interrupciones. Se modernizarán las restricciones de importación y se reforzarán los controles en fronteras contra plagas, patógenos o químicos que puedan usarse como armas biológicas.

Protección de los programas de ayuda alimentaria contra el fraude

El USDA tomará medidas drásticas para prevenir el fraude en programas como SNAP. Se intensificará el control sobre minoristas autorizados, se revisará la integridad de las solicitudes, y se ampliará la colaboración con agencias de seguridad para perseguir el fraude organizado, como la clonación de tarjetas o el uso del sistema para financiar actividades criminales.

Seguridad en la investigación agrícola

Toda investigación financiada por el USDA deberá demostrar su beneficio directo para los agricultores estadounidenses. Se vetarán colaboraciones con instituciones controladas por adversarios extranjeros y se exigirá transparencia total sobre financiación, contratos y vínculos internacionales. Se aplicarán además los recientes memorandos presidenciales sobre bioseguridad y protección de la innovación científica.

Programas 100% alineados con America First

El USDA eliminará el acceso de entidades extranjeras a programas como el BioPreferred® y reforzará el control sobre fondos públicos destinados a innovación agrícola. Todos los recursos posibles se redirigirán a tecnología, drones y biotecnología desarrollados en EE.?UU. Asimismo, se revisarán las autorizaciones de seguridad de todo el personal del Departamento.

Protección de la salud animal y vegetal

El plan prioriza la prevención de enfermedades como la peste porcina africana o la gripe aviar. Se promoverá el desarrollo de vacunas, tratamientos y tecnologías para erradicar plagas invasoras. El USDA colaborará con DARPA y otras agencias federales para alinear la bioseguridad agrícola con la defensa nacional.

Seguridad de la infraestructura agroalimentaria

El USDA impulsará la creación de una nueva fuerza laboral especializada en defensa agroalimentaria, fomentando programas universitarios e investigación multidisciplinaria. También reforzará la ciberseguridad de empresas del sector, especialmente ante amenazas como ataques con ransomware o interrupciones operativas.

 Un nuevo enfoque estratégico

Según el documento, la agricultura es «infraestructura crítica» y ya ha sido objetivo de grupos terroristas, actores estatales y organizaciones criminales. El Plan Nacional de Seguridad Agrícola marca un giro en la política agroalimentaria de EE. UU., posicionando la protección del campo como un asunto prioritario de defensa nacional.

Reacciones desde todo el país

Autoridades estatales y líderes del Congreso respaldaron el plan con firmeza, según el comunicado de la USDA. La gobernadora de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders, celebró el enfoque America First y recordó que su estado fue pionero en expulsar a China de sus tierras agrícolas. El senador Tommy Tuberville advirtió que Alabama ya tiene 2.2 millones de acres en manos extranjeras, mientras que el senador Roger Marshall insistió en que «una nación que no puede alimentarse, no puede defenderse».

Desde Tennessee hasta Nebraska, pasando por Georgia, Iowa y Oklahoma, la consigna fue clara: seguridad alimentaria es seguridad nacional.