Nacido en Costa Rica, Fernando Chinchilla Ulloa llevaba 43 afincado en el municipio padronés después de llegar a España en 1975 invitado por la organización del Festival de la Canción de Benidorm
18 ene 2025 . Actualizado a las 12:10 h.La noticia deja un rastro de profunda tristeza en esta mañana de sábado. Enzo Fernando, la voz eterna de la orquesta Charleston Big Band, ha fallecido en Padrón a los 73 años víctima de un cáncer contra el que luchaba. Natural de Costa Rica, Fernando Chinchilla Ulloa, que era su verdadero nombre, había llegado a España en 1975, invitado por la organización del Festival de la Canción de Benidorm. Lo hizo después de ganar un concurso en Costa Rica para representar a su país natal y a Centroamérica en el popular certamen español. Y ahí comenzaron las contrataciones para prolongar en España una dedicación a la canción que Fernando ya profesaba desde niño. «Yo nací casi cantando», confesaba el cantante en una entrevista con Uxía López en La Voz de Galicia, hace casi cinco años, cuando Enzo Fernando cumplía medio siglo dedicado a la profesión.
A Padrón llegó en 1981, después de conocer a una padronesa, Sara, que estaba emigrada en Londres, donde se casó con ella y tuvo a sus dos hijos. Uno de ellos, Noemy Nicole también se dedica a la canción. En la capital británica también trabajó, desde el 2005 hasta finales de 2013, como cantante fijo en un local español, y actuando, además, en el Centro Galego y en el Centro Social de Mayores Miguel de Cervantes.
Antes de lanzarse en solitario, Fernando pasó por varias agrupaciones musicales. Después de Modulación 70, en Costa Rica cantó en el famoso grupo Solón Sirias y su Tinaja Brass y estuvo una temporada en la formación Mil. En su etapa en Londres, formó el dúo Don José y Enzo Fernando, con el ferrolano José Luis París, con el que llegó a grabar un disco en inglés y español con el nombre «Bala-Bala» en la discográfica EMI. Ya en España, empezó en 1981 con el grupo Los Españoles, de A Coruña. Después estuvo casi 15 años en la Charleston Big Band de Extramundi, por lo que Fernando era muy conocido en Padrón.
Retomó su aventura en solitario en el 2001, que le llevó a hacer algunas giras por países centroamericanos y México. También actuó por España y otros países europeos, por lo que Enzo defendía que iniciar una carrera como solista fue «una buena decisión».
En los últimos años, Fernando arrastraba problemas de salud. En mayo del 2022 este periódico se hacía eco de su malestar por la cancelación de una cirugía en Conxo. «Fue un fastidio y más al saber el motivo», afirmaba entonces Enzo Fernando, quien aseguraba que está «disgustado» porque tenía muchas ganas de «estar bien», pero también porque, además de los achaques de la próstata, se encontraba a tratamiento de un cáncer y pendiente de una operación de cataratas. El cáncer y los problemas de próstata se le manifestaron casi a la vez.
«No me gustaría morirme sin volver a cantar en mi país», declaraba hace cinco años. Ahora su voz se ha apagado para siempre.