Ceyeda, de taller a fábrica de madera referente para los futuros carpinteros

VILABOA







La empresa de Ponte Caldelas, que compró los terrenos de la antigua Tafisa, forma a alumnos del CIFP A Xunqueira de Pontevedra. Algunos se quedan
30 ago 2025 . Actualizado a las 16:07 h.Lo que hoy es la empresa Ceyeda carpintería, ubicada en A Reigosa (Ponte Caldelas), tiene su origen en el taller que impulsó en Vilaboa el carpintero autónomo Aurelio Iglesias hace más de 25 años. Mucho ha cambiado desde entonces. En el 2002 se transformó en una sociedad limitada y el crecimiento llevó a buscar un emplazamiento alternativo en Macenlle, en Marín. Allí estaban de alquiler y hace cuatro años se trasladaron a tiro del polígono industrial de A Reigosa en una nave de 10.000 metros cuadrados que había ocupado la antigua Tafisa. Los terrenos actuales —20.000 metros en total— son en propiedad y garantizan la expansión de la producción de Ceyeda, que trabaja sobre todo para el mercado nacional.
«En Marín teníamos la producción en diferentes partes y niveles y esta nave es diáfana para carga y descarga, fabricación y toda la logística», dice Ángel Villar, subdirector general de Ceyeda. Pero además de todo eso, la empresa que fabrica y monta todo tipo de objetos y estructuras en madera es formadora de trabajadores del sector. Lo cuentan este jueves en la moderna sala de juntas Ángel y Celso Iglesias, hijo del fundador y que está llamado a ser el relevo generacional en la dirección. «Hace 13 años empezamos con la formación en centros de trabajo (FCT) con el CIFP A Xunqueira y nos venía un perfil de alumno muy interesante para nosotros», señala Ángel. Desde el 2013 y hasta cinco o seis años después los chavales que venían a hacer esas prácticas de tres meses se quedaban en la empresa. De hecho alguno sigue en ella.
En el CIFP A Xunqueira de Pontevedra imparten actualmente varios ciclos de la familia de madera. El básico de Carpintería y mueble; los medios de Carpintería y mueble e Instalación y amueblamiento; y el superior de Diseño y amueblamiento. Afirman en Ceyeda que antes los estudiantes que llegaban tenían más vocación y que ahora muchos no lo tienen tan claro. Algunos eligen ese ciclo porque por nota no entraron en los estudios que querían o porque algo tienen que hacer y no se pueden quedar en casa. «Alguno probó aquí y se fue a mecánica», pone como ejemplo Celso.
Hace cuatro años empezaron con la FP dual. «¿Por qué formamos? La razón principal es la escasez de profesionales de la carpintería ahora mismo, el ebanista de toda la vida no lo hay. Empezamos a tener una serie de problemas al hacer entrevistas, no entraba gente como antes. De vez en cuando puede caer alguno porque su empresa cierra o no está contento en la suya, un perfil ya cualificado, pero son los menos», relata el subdirector. Por eso decidieron ponerse en contacto con el CIFP A Xunqueira y también con otros de la provincia como el CIFP Valentín Paz Andrade, de Vigo, y el IES Antón Losada Diéguez, de A Estrada, aunque en este último caso menos porque la empresa de referencia es Martínez Otero. «En el CIFP A Xunqueira están haciendo FP dual de los tres módulos. Para el año que viene tendremos los primeros alumnos del ciclo superior de Diseño y amueblamiento, que van más encaminados hacia la oficina técnica. También estamos haciendo entrevistas de alumnos que hicieron el de Instalación y amueblamiento».
Ceyeda tiene actualmente una plantilla de 62 trabajadores, y se mueve siempre en una horquilla de entre 58 y 70. La media de edad está en los 40-45 años y uno de los objetivos es «rejuvenecer» el plantel. En los últimos diez años el crecimiento fue exponencial con nuevas líneas de negocio y actividad para restaurantes de comida rápida, tiendas de ropa y reformas de vestuarios de campos de fútbol de Primera División. Con vistas al futuro, se plantean trabajar «sin intermediarios, para no depender de uno o dos clientes».
Samuel, Marcos y David, del aula a la nave
Tras dejar la sala de juntas se accede a la nave central de Ceyeda por una puerta. Antes es preceptivo ponerse los chalecos amarillos para las visitas. Enseguida huele a madera en ese mar de mesas, máquinas y tableros. La empresa funciona actualmente con un turno y para facilitar la conciliación de sus trabajadores instauró la jornada continua de 7.00 a 15.00 horas. Antes el horario era partido, de 8.00 a 13.00 y de 15.00 a 18.00 horas. El de la madera es todavía un sector muy masculinizado. En Ceyeda sí hay mujeres en las oficinas, pero no en la fabricación. Antes de hablar con tres trabajadores que salieron de las aulas del CIFP A Xunqueira, Ángel Villar pide disculpas «por si en algún momento de la formación no estuvimos a la altura o si no dimos todo lo que se esperaba de nosotros». La empresa no pierde su humildad.
Samuel Mouco, de 26 años, lleva ocho en Ceyeda. En su caso estudió madera porque le gustaba y dice que está contento con su trabajo. Marcos Casás, de 34 años, lleva más de diez años en la empresa. A él lo que le tiraba de entrada era la mecánica, pero la carpintería también estaba entre sus posibles opciones. Echa la vista atrás a cómo fue su formación en Ceyeda y la recuerda con cariño y la valora. De su trabajo lo que más le gusta es la sección de fabricación en madera. David Herguera, de 23 años, es trabajador en prácticas. Lleva seis meses y comenta que lo que más le cuesta es «la precisión».