Iria González, enfermera y paciente: «La tecnología en diabetes va muy deprisa y hay profesionales perdidos»

PONTEVEDRA

La residente en el centro de salud de A Parda, en Pontevedra, participa como ponente en una jornada pionera sobre la enfermedad para jóvenes mayores de 18 años
22 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Comparte diabetes +18. Es el título de la primera jornada que impulsa la asociación Anedia para personas jóvenes adultas con diabetes tipo 1. Apunta la presidenta del colectivo, María José Rego Lojo, que se trata de una propuesta «única en Galicia» por lo que tiene de pionera. Se desarrollará desde este viernes, a las 16.30 horas, y hasta el sábado en el Ecoparque de Marín. Explican desde Anedia que la jornada está dirigida a personas mayores de 18 años con esta dolencia crónica, con especial atención al tramo de 18 a 30 años, y ofrece «un espacio formativo intensivo y especializado». Se diseñó desde las necesidades reales de la juventud con diabetes y más allá del habitual enfoque clínico, teniendo en cuenta, subrayan desde la asociación, que la transición a la vida adulta con diabetes tipo 1 supone retos que no siempre se abordan en consultas médicas convencionales.
«Lanzamos 18 plazas, son talleres muy personalizados. Y se han cubierto, podemos ampliar hasta 25, pero es el máximo», comenta la presidenta. Participan como ponentes Mario Rivas, psicólogo sanitario y educador en diabetes, que impartirá un taller sobre gestión emocional, relaciones interpersonales y sexualidad en personas con DM1; y Rocío Maraver y Karla Meneses, de La Mesa Azul, nutricionistas especializadas en diabetes y salud hormonal, a cargo de un taller sobre ciclo menstrual, alimentación y diabetes.
Completa la relación de ponentes Iria González Fontán, residente de Enfermería en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés. Ella padece diabetes tipo 1 y aportará una doble perspectiva como profesional y paciente. Iria tiene 24 años y es eir (enfermera interna residente) de familiar y comunitaria de primer año en el centro de salud de A Parda, en Pontevedra. Relata que a ella le diagnosticaron diabetes tipo 1 en el 2013, con 12 años. «Tenía los síntomas básicos, mucha sed, comía mucho y bajaba de peso», recuerda. Sus padres enseguida sospecharon que podía ser diabetes por un caso cercano. «El pediatra me hizo una glucemia y me fui directa al hospital», apunta. Se le pregunta si la enfermedad tuvo o no que ver con que estudiara Enfermería. Dice que sí y que nunca había pensado en hacer este grado. Tenía en mente Fisioterapia, pero llegó el covid y después barajó otras opciones. «Vi que había un máster en Diabetes en Barcelona para ser educadora diabetológica y volví a hacer el selectivo». Hoy en día está convencida de que «estoy donde tengo que estar» y le encanta su trabajo.
Cómo acercar la figura de la enfermera del centro de salud a los pacientes con diabetes tipo 1 es el objetivo principal de su charla de este viernes, a las 20.00 horas. «No se sabe cuál es su función y tenemos mucha autonomía. En el caso de la diabetes tipo 1 nos pueden solicitar cosas a nosotros en primaria sin esperar a la cita con el servicio de endocrino», expone. Iria pone algunos ejemplos de la ayuda que puede prestar la enfermería: desde hábitos de vida saludable a raciones en una dieta, de los pinchazos de insulina y su afectación a zonas, a la dermatitis o problemas de alergias que pueden provocar los sensores de glucosa a nivel cutáneo. «Podemos hacer educación sanitaria y los pacientes pueden usar É-saúde y Telea, las plataformas del Sergas, que aportan información y también pueden subir datos a su historia clínica», detalla.
La enfermera lleva desde hace cuatro años una bomba de insulina. «Vivo más tranquila. Para mí es más sencillo y llevo menos cosas. Tras el diagnóstico tuve una etapa en que estaba muy ansiosa», recalca. Ahora lleva una vida normal, con sus controles, y sigue jugando al balonmano, su deporte. «Yo tengo la ventaja de que conozco el mundo sanitario por dentro, pero la tecnología va muy deprisa y hay algunos profesionales que están perdidos».