El artista llenó el recinto de Nantes y sus entradas se agotaron días antes de la actuación
03 ago 2025 . Actualizado a las 12:17 h.El sol se fundía en el horizonte de Sanxenxo mientras más de 10.000 almas llenaban el recinto de Costa Feira. A las diez en punto, el escenario surgió envuelto en pantallas y columnas LED , creando un cosmos visual para el Tour Gigante 2025. Leiva y su banda tomaban posiciones, prestos a desatar la noche.
Con el pistoletazo de salida llegaron ya los primeros coros de la audiencia. Leiva apareció con la guitarra al hombro y, en un instante, convirtió el anfiteatro en un mar de emociones compartidas. Cada cada frase fue respondida con devoción, mientras el calor de la tarde se disipaba, dando tregua al público.
En un guiño nostálgico, desempolvó un tema de The Guapos, su antigua banda, y recuperó un clamor de los fans más veteranos. Poco después, la versión en español de Quién lo iba a suponer de Chuck Berry prendió palmas y silbidos, equilibrando hits propios con rarezas recuperadas y un clásico del rock’n’roll. Ese mosaico de estilos otorgó al concierto la frescura de un mini festival íntimo.
Entre canción y canción, Leiva apenas se detuvo a intercambiar palabras, salvo para dedicar un momento conmovedor a Diego, un niño con distrofia muscular de Duchenne. El artista descendió del escenario para estrechar su mano y regalarle una púa, desatando lágrimas y abrazos en las primeras filas y recordando el poder de la música para trascender.
El ambiente elevó su temperatura con Bajo presión y Caída libre, dos himnos de su último álbum, Gigante. Cada estribillo retumbó como un latido colectivo, mientras focos móviles abarcaban el recinto para que nadie se sintiera fuera del rito. Aquella comunión de euforia y cercanía rememoró a los mejores festivales de verano.
La medianoche avanzó hasta que el reloj marcó la una y Leiva interpretó Gigante en crescendo épico. Confeti y chispas brotaron junto al último acorde, dejando al público exhausto pero henchido de emoción.
El Tour Gigante 2025 prosigue rumbo a Santander el 7 de agosto y pasará por otras 27 ciudades hasta su gran cierre en el Palau Sant Jordi de Barcelona el 8 de noviembre. Mientras tanto, el Costa Feira no se detiene y los siguientes artistas en subirse a los escenarios en Sanxenxo serán José Rico el próximo 5 de agosto y Don Patricio el 8 de agosto.