Desde Ourense hasta Baréin con unos osos gigantes que «encantan a todo el mundo»

Marta Vázquez Fernández
M. Vázquez OURENSE

OURENSE

Aitor Rei, en el centro, durante su reciente visita a Baréin
Aitor Rei, en el centro, durante su reciente visita a Baréin A. R.

Aitor Rei es el responsable de Boneca Lareta, que este año ha llevado su original animación de calle al Golfo Pérsico

19 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Boneca Lareta es un proyecto artístico multidisciplinar encaminado a aportar una mirada creativa, abierta y global a la animación de calle. En sus quince años de trayectoria, sus producciones han hecho miles de kilómetros y todo ello gracias a la iniciativa de Aitor Rei. «Mis orígenes son trabajando como actor de teatro. Hice un curso de acrobacias con zancos y a partir de ahí montamos una compañía internacional de espectáculos; conducíamos bicicletas o patinetes en zancos, algo muy original entonces que nos llevó a girar por toda España», recuerda. Luego se metió a la dirección de documentales —firmó entre otros el trabajo Frankenstein 04155, sobre el accidente de Angrois— y al terminar decidió volver a sus orígenes. «Había sido duro por la carga emocional que entrañaba y pensé que sería bueno hacer algo menos estresante», recuerda. Se presentó al concurso público para la animación de la Cabalgata de Reyes de Ourense y ganó. «Metimos unos muñecos nuevos, unos títeres gigantes, y gustaron mucho», recuerda. Le pidió a un amigo que hiciera unas fotos del pasacalles y al año siguiente las mandaron a los ayuntamientos de Galicia, lo que les permitió venderlo a otros municipios, saltando luego a nivel nacional. «Tenemos una logística que nos permite estar con el mismo espectáculo, el mismo día, en siete u ocho sitios distintos», cuenta. La idea está funcionando muy bien, tanto que este año han estado en el Golfo Pérsico con sus peluches blancos, unos osos de 3,5 metros de alto iluminados por dentro que los están llevando a recorrer varios países. «Encantan a todo el mundo», asegura Aitor. La experiencia de Baréin, que salió muy bien, les ha abierto muchas puertas. Ya tienen cerrada una gira por Turquía para después del verano y también estarán en Dubái y Arabia Saudí. «En Baréin la gente no vive en la calle, sino en los centros comerciales, que son como una ciudad, gigantescos, con plazas en las que montan festivales de espectáculos», cuenta. Ellos hacían animación alrededor de una de esas zonas. «La gente se ponía loca con nuestros muñecos, fue una experiencia muy chula que además nos permitió conocer a artistas de muchos países, es muy enriquecedor», asegura. Admite que hay un auge en la demanda de espectáculos de calle y eso les está permitiendo vivir un buen momento, pero poder recorrer el mundo con sus ositos es algo que no se esperaba. «Ver a unos niños riéndose con tus acrobacias y aprender como vive la gente en culturas tan distintas a la nuestra es algo muy enriquecedor», concluye.