La obra de ampliación de la fábrica del odio

OPINIÓN

MOHAMMED SABER | EFE

16 jul 2025 . Actualizado a las 13:08 h.

En algún momento, puede que ya no queden testigos vivos, y si los hay es lo mismo, nadie los va a escuchar, salta una chispa, alguien mira mal a alguien, alguien insulta a alguien, alguien golpea a alguien, alguien se apropia de algo de alguien. Lo que pasa entre ese instante y esta imagen se puede pesar y medir en odio, se puede traducir en esta frase sin vuelta atrás: «Niños muertos y amortajados yacen en el hospital Al-Shifa de la ciudad de Gaza, a 15 de julio del 2025». Ah, Gaza. Tan lejos y sin solución, en España eso no puede suceder. Ah, Torre Pacheco. Transcurrirá una semana y nadie se acordará de ¿Torre qué? Ah, Santi Abascal y Pepa Millán. Solo buscan votos, son inofensivos. Ah, los mensajes anónimos en X y en Telegram. Solo es gente que se aburre. Hay empresas que mueren de éxito y empresas que matan de éxito. He aquí las obras de ampliación de las naves de la fábrica del odio. Sí, se puede mirar hacia otro lado. Hasta que un día deje de haber otro lado.