«Twin Peaks» sin cobertura

Beatriz Pallas ENCADENADOS

OPINIÓN

Twin Peaks
Twin Peaks ABC Photo Archives

19 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay que hacer un ejercicio de abstracción tan intenso como el de las películas engendradas por David Lynch para asimilar que fue verdad que un día su audaz serie de televisión Twin Peaks se emitió en España en horario de máxima audiencia y en una cadena como Telecinco. Allí, entre Mama Chichos y una programación con la impronta de Berlusconi, asomaba, en pleno 1990, una narración que desafiaba el abecé de las convenciones y anticipaba una forma de narrar que seguiría su estela años después.

El estreno se convirtió en un fenómeno social en un país que salía del monocultivo de TVE y se abría a las privadas, por eso solo algunos pudieron disfrutarlo. Telecinco estaba tan en pañales que su señal ni siquiera se difundía en todas las ciudades, y menos en los pueblos, pero la campaña publicitaria fue tan potente que todo el mundo se mordía las uñas con la idea de que una chica llamada Laura Palmer había muerto y solo viendo los capítulos se podía descubrir al asesino. Misterio y surrealismo entraron de la mano en los salones de aquellos que estaban dentro del ámbito de cobertura. Otros peleaban, en vano, por captar con antena de cuernos una señal que se desvanecía y algunos más hacían circular después los capítulos en cintas VHS. El resto vivieron un aislamiento parecido a lo que hoy sería una caída de las redes sociales o un corte de internet, pero el ansia viva de la inmediatez no era todavía un mal crónico.